El regreso a la Tierra de Frank Rubio, un astronauta de la NASA que, por una falla en su nave, se quedó varado más de un año en la Estación Espacial Internacional (EEI), está generando gran expectativa en todo el mundo, ya que la experiencia de su prolongada estadía en el espacio será muy valiosa para los viajes tripulados a la Luna y Marte.
La NASA tiene programado transmitir en vivo el aterrizaje de Rubio a bordo de una nave rusa, el próximo miércoles 27 de septiembre. El evento se podrá ver a través del canal oficial de Youtube de la agencia espacial de EE. UU.
El día de su retorno, el astronauta, de 47 años y padres salvadoreños, habrá cumplido 371 días en el espacio, una cifra récord para un estadounidense. Después de ello, deberá llevar entre 2 y 6 meses de rehabilitación.
Frank Rubio es piloto de helicóptero en el Ejército de los EE. UU. y tiene un título de doctor en medicina por la Universidad de Servicios Uniformados de Ciencias de la Salud en Bethesda, en Maryland. En 2017, se convirtió en un astronauta de la NASA, luego de un proceso de selección donde participaron 18.000 personas.
En septiembre de 2022, Rubio viajó a bordo de una nave rusa hacia la EEI para cumplir una misión de 6 meses. Sin embargo, una imprevista falla en su vehículo retrasó su retorno, sin que tuviera una fecha en concreto.
Para su suerte, en febrero de 2023, la NASA y Roscosmos (agencia espacial de Rusia) acordaron traerlo de vuelta, a bordo de una nueva cápsula, la Soyuz MS-23, para el presente mes de septiembre. Rubio volverá con dos cosmonautas (astronautas rusos), quienes justo por estas fechas culminan su misión en el laboratorio espacial, ubicado a 400 km de altura.
En su última conferencia de prensa brindada desde la EEI, Rubio sostuvo que si la misión habría sido inicialmente de un año de duración, este se habría negado a participar por motivos familiares. Sin embargo, una vez ocurrido el inconveniente, no tuvo otra opción que comprometerse mucho más con su trabajo.
«Si me hubieran preguntado por adelantado antes de empezar a entrenar, porque te entrenas uno o dos años antes de tu misión, probablemente me habría negado y eso solo por la familia porque sabía que me perdería de eventos muy importantes», dijo el astronauta, quien es padre de cuatro hijos.
En su estadía en la EEI realizó distintos experimentos científicos que solo podrían realizarse en un ambiente de microgravedad.
Así, por ejemplo, trabajó en técnicas para cultivar tomates sin la necesidad de utilizar tierra, realizó mejoras en el sistema de dispensa de agua potable, participó en un experimento que averigua cómo la falta de ejercicio en el espacio afecta la salud de los tripulantes, entre otras labores.
