Haber puesto en venta por redes sociales un Chevette hizo que Jackson Estivenson Vargas Zavala, de 41 años, agente en periodo de prueba de la PNB, fuera incluído en la investigación relacionada con el sicariato del abogado Roberto Leáñez, cometido el 27 de diciembre del 2022 en el Shopping Center de Coro.
Entre las más de 80 personas que llamaron preguntando el precio estaba Alexander Daniel Morillo Méndez, apodado «Gordo Alex» quien, según el director nacional del Cicpc comisario general Douglas Rico, fue quien sirvió de intermediario entre el sicario y uno de los autores intelectuales «Cara de Burro », en el exilio. Jackson no sabía nada de eso.
La venta del carro fue cercana al fecha del sicariato del abogado y eso hizo que Jackson Estivenson, su esposa e hijo, fueran objeto de lo que calificó una mala praxis policial continuada que inició el sábado 20 de mayo cuando, a patadas, la comisión del Cicpc irrumpió en su casa 27 ubicada en el callejón Sucre con calle El Tenis de Coro, llevándose los detenidos por homicidio, sin orden de allanamiento y simulando que había sido producto de una persecución.
Jackson dice haber sido objeto de maltrato, recibir golpes en la cabeza con una remesa de papel, ser torturado con electricidad y encerrado junto a su hijo adolescente en una celda con presos acusado de homicidio, cuando lo único que había hecho era poner en venta su carro, desconociendo que entre quien llamó preguntando el precio estaba uno de los presuntos involucrados en la supuesta planificación del sicariato.
Sobre la detención por cuatro días de Jackson Vargas estuvo al tanto el Cicpc Caracas y las Fiscalías 44 Nacional y Primera de Falcón. Al final lo soltaron pues, el delito por el cual resolvieron procesarlo era ultraje a funcionado lo que consideran absurdo porque si hubo alguien ultrajado en su dignidad, en sus libertades, en su honor y reputación, fue precisamente él y así lo expresa en esta entrevista realizada la tarde de este jueves.
Cactus24 (09-06-23)