Las gemelas que saltaron desde el balcón del tercer piso de su casa en Sallent (Barcelona), Cataluña, dejaron cartas manuscritas sobre los motivos que las llevaron a hacerlo.
Una de las víctimas, que había asegurado a gente cercana que se sentía identificado con el género masculino y pedía ser llamado Iván, contó que se sentía incomprendido por su transexualidad, según fuentes conocedoras de lo ocurrido.
La hermana relató que actuaba por solidaridad. Ambas víctimas desvincularon a sus padres, y les dijeron que no se sintiesen culpables por la decisión que habían tomado. A las puertas de cumplir 13 años, la chica que se sentía chico falleció, y la otra se encuentra en estado muy grave, ingresada en el hospital de Sabadell.
En el municipio las conocían y entre los jóvenes del pueblo, en el Bages, en el interior de Cataluña, sabían de sus preocupaciones. De un tiempo a esta parte, una había pedido que la llamasen Iván porque se sentía un chico. Y eso había provocado la mofa entre algunos compañeros, que le llamaban Ivana. Las autoridades investigan todas las hipótesis, también la del acoso escolar, aunque la que toma más fuerza son los problemas derivados de identidad sexual del hermano, detalla el diario El País.
El Departamento de Educación ha modificado su percepción inicial, tras negar el miércoles que existiese un acoso escolar detectado en el instituto Llobregat. Este jueves, ha admitido a Efe que trabaja “con un escenario multifactorial, con condicionantes sociales y familiares” y que ha activado a técnicos de la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV) para abordar este asunto “a fondo”. Las víctimas estaban recibiendo asistencia psicológica, y además la familia estaba en el radar de los servicios sociales del Consistorio. Algunos familiares refirieron el miércoles a diversos medios episodios de discriminación sufridos por las víctimas a causa del origen y su acento argentino, país en el que habían nacido.