Una mujer de Nuevo León, México, dio a luz a una niña que tenía una cola de 5.7 centímetros.
De acuerdo con el reporte de Journal of Pediatric Surgery Case Reports, el embarazo de la mujer no tuvo complicaciones, ni tampoco estuvo expuesta a radiación u otros agentes que pueden ocasionar defectos en el bebé.
Fue hasta que la bebé había nacido que los doctores se dieron cuenta de que presentaba una cola de casi 6 cm de largo y entre 3 y 5 milímetros de diámetro. Ante esta situación, los especialistas comenzaron a realizar pruebas en la extremidad adicional y la picaron con una aguja, provocando que la recién nacida comenzara a llorar; permitiéndoles saber que la cola estaba conectada al sistema nervioso.
A los dos meses del nacimiento de la menor, los doctores se dieron cuenta que la cola comenzaba a crecer y determinaron que tenía que ser extirpada. La cirugía resultó sin complicaciones y la cola pudo ser retirada.
De acuerdo con datos científicos, esto se llama ‘cola vestigial’ y “es una malformación con la que nacen muy pocos recién nacidos en el mundo”. Hasta el momento, se han reportado un poco más de 100 casos.