La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró este viernes que ha llegado el momento de establecer un tope al precio del gas natural que llega a Europa por gasoductos desde Rusia para contrarrestar lo que calificó de intentos de manipulación del mercado energético europeo por parte del presidente ruso, Vladimir Putin.
«Creo firmemente que ha llegado la hora que se ponga un límite a los precios del gas ruso suministrado por gasoductos a Europa», dijo la alta funcionaria a los periodistas en el marco de una reunión de legisladores conservadores en la ciudad de Murnau.
La medida de limitación de precios sería planteada, probablemente, a nivel comunitario, precisó la política europea, antes de señalar que los países de bloque han logrado llenar sus depósitos de gas al 80 % antes de lo previsto.
Las reservas son esenciales para reforzar la preparación de la UE ante posibles cortes de suministros, en medio de las tensiones con Rusia por las sanciones impuestas a causa de la operación militar en Ucrania.
El jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, reaccionó a la declaración de Von der Leyen afirmando que ocurrirá «igual que con el crudo», es decir, «simplemente no habrá gas ruso en Europa».
La idea de imponer un límite a los precios del gas ruso como medida para limitar las ganancias de exportaciones rusas se contempló en la cumbre del G7 del pasado junio, aunque ya fue planteada por el primer ministro italiano, Mario Draghi, en abril.
Iniciativas semejantes han sido planteadas en Occidente, de forma algo más audaz, en relación con el crudo ruso. En relación a ellas, el viceprimer ministro ruso Alexánder Novak, declaró el jueves ante la prensa que Rusia detendrá los envíos de petróleo y de productos relacionados a los países que decidan poner un tope al precio del hidrocarburo importado desde la nación.
Cactus24 02-09-22