El saldo de la balanza comercial de Alemania tuvo un valor negativo en mayo por primera vez desde 1991. El déficit rondó los 1.000 millones de dólares y se debe a una caída inesperada del 5 % en exportaciones, al tiempo que las importaciones aumentaron un 2,7 %, mucho más de lo previsto por los especialistas, detalla Bloomberg.
«No es tan sorprendente que las exportaciones estén cayendo en el entorno actual», comentó el economista Oliver Rakau, de Oxford Economics en Frankfurt, quien destacó la evolución de los precios en el sector de importaciones. Así, el valor de la energía, los alimentos y las piezas para distintas fábricas crecieron más del 30 % en mayo en comparación con el mismo mes de 2021.
Teniendo en cuenta el aumento del costo de vida y la alta incertidumbre, «las perspectivas para el comercio son bastante sombrías», valoró el experto. La agencia relaciona el problema tanto con la crisis en Ucrania como los bloqueos por el brote del covid-19 en China, que afectaron las cadenas de suministro internacionales.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Federal de Industrias Alemanas, Siegfried Russwurm, admite que hay preocupaciones en la comunidad empresarial por la propagación del coronavirus en los próximos meses. En la peor de las previsiones, más del 20 % de las horas de trabajo podrían perderse por las bajas médicas desde otoño de este año hasta la primavera de 2023.
Russwurm califica esta situación previsible como «la doble crisis de los cuellos de botella», una de ellas asociada con el coronavirus y la otra con las consecuencias del conflicto en Ucrania. En su opinión, «existe el riesgo de una gran escasez de personal debido a la situación epidémica, lo que afectaría gravemente a gran parte de la economía alemana», recoge finanzen.net. Por ello, asegura, es preciso elaborar un plan nacional con medidas al respecto tanto para las empresas como para los ciudadanos.
Cactus24 04-07-22