El exalcalde del municipio Guanta, Jhonnathan Marín, se entregó a la justicia de Estados Unidos, en donde estaba solicitado por participar en un esquema de sobornos a Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, por tratarse de un cargo menor de conspiración para delinquir, salió libre el mismo día, tras pagar una fianza de 100.000 dólares.
La denuncia penal indica que el exburgomaestre «ayudó a pagar sobornos en nombre de un cómplice no identificado que recibió decenas de millones de dólares en contratos de las empresas conjuntas del gigante petrolero estatal Pdvsa con Chevron, la francesa Total y empresas de Rusia y China».
Adicionalmente, el periodista Joshua Goodman de AP indica que entre 2015 y 2018, Marín habría ayudado a transferir «más de 1,2 millones de dólares de una cuenta bancaria en Miami a una en Panamá en beneficio de dos funcionarios venezolanos no identificados».
En la denuncia habría quedado establecido que ninguno de los socios extranjeros de la estatal petrolera venezolana estaba al tanto de estos manejos dolosos y, de otra parte, al exalcalde solamente le fue imputado un cargo menor por conspiración para cometer un delito contra los Estados Unidos, que en el peor caso contempla una pena de cinco años de cárcel.
Según AP, la defensa del exfuncionario está en manos de Michael Nadler, un exfiscal federal de Miami cuyo prestigio se debe a supuestamente «atacar la corrupción en el círculo íntimo de Maduro», que se negó a ofrecer comentarios sobre el tema.
Para las elecciones regionales de octubre de 2017, participó activamente en la campaña de Aristóbulo Istúriz para la Gobernación de Anzoátegui, la cual acabó perdiendo frente al opositor Antonio Barreto Sira. Desde el mismo día de las elecciones se notó la ausencia sorpresiva de Marín, quien alegó estar fuera del país por el tratamiento médico de su hijo. Ya con un mes separado del cargo, el entonces único concejal de la Cámara Municipal de Guanta, Luis Gil, solicitó la vacancia del alcalde por falta absoluta. No hizo falta una votación, pues el propio Marín envió una carta con su renuncia el 20 de noviembre de 2017.
Se esperaba que Marín aspirara a un tercer mandato para las elecciones municipales de ese mismo año. Él mismo proyectaba esa imagen durante la campaña para las regionales, aunque no se cumplió. El mismo día de su renuncia, el PSUV proclamó como candidato a Marcelo Galvis, quien había quedado como alcalde encargado, y finalmente ganó. Durante su ausencia, el alcalde publicó en sus redes sociales mensajes en los que criticó las pugnas internas dentro de su partido, denunciando que habían rivales que deseaban hundirlo políticamente. También cuestionó la falta de apoyo de los anteriores gobernadores, como Tarek William Saab (2004-2013), Nelson Moreno (2016-2017) o el propio Istúriz (2013-2016).
Cactus24//06-05-2022