Luego de diez años de años de relación sentimental y tres hijos, Ruth Maguire, estaba a punto de contraer nupcias con James Griffin. Con el fin de celebrar su próxima llegada al altar, sus amigas le organizaron una despedida de soltera en un bar de Carlingford, Irlanda, a la cual asistieron treinta mujeres. Según mencionaron los medios de comunicación locales, la fiesta terminó hacia la medianoche del sábado siguiente.
Las personas que compartieron con la futura novia de 30 años, olvidaron lo ocurrido debido al alcohol y despertaron al día siguiente en sus respectivas habitaciones de hotel. Sin embargo, la festejada no estaba en su cuarto. De acuerdo con las declaraciones de su hermana, Maguire, quien subió una historia en Instagram, mostró el lugar donde se hospedaría, pero nunca llegó:
«Se veía una puerta de una pequeña cabaña al otro lado de la carretera. [Ese sitio estaba cerca] de un muelle», comentó Rachel Wilkinson al diario irlandés Belfast Telegraph.
Ante la desaparición, la familia hizo el reporte correspondiente a las autoridades, quienes iniciaron su búsqueda en los alrededores del lago. Tras dos días de indagaciones y rastreos, el cuerpo de Maguire fue rescatado del lago Carlingford. La Policía de Irlanda calificó el hecho como un «accidente trágico» y enfatizó en que «no hay nada que decir» frente a lo que habría sucedido, como reseñó la agencia de noticias BBC.
Los testigos declararon que vieron a Ruth por última vez cuando se despidió de todos y salió del bar poco antes de la medianoche. De acuerdo con las investigaciones, al parecer se desorientó en el camino y cayó en el lago donde se ahogó.
«Al menos no nos quedamos con la incertidumbre de preguntarnos si alguien se la llevó. Inicialmente, mi mamá estaba preocupada de que un carro la hubiera atropellado», agregó Wilkinson.
Lo que iba a ser una ceremonia feliz de matrimonio, se convirtió en un funeral donde asistieron parientes y amigos para despedir a Ruth Maguire. Por petición de la familia, portó el vestido de novia que tanto añoraba. Por su parte, el cura que presidió el funeral le dijo a James Griffin «Que ella te encuentre en el reino de Dios vestida de blanco».