Autoridades locales ucranianas han responsabilizado a Rusia de la muerte de 56 personas por el impacto de un proyectil contra una residencia de ancianos en la disputada región de Lugansk, en el sureste del país.
El incidente ocurrió en la ciudad de Kreminna, en el este del país, cuando un tanque ruso disparó “de manera cínica y deliberada” contra la residencia, según el jefe de la administración cívico-militar de Lugansk, Serhi Gaidai, en su página de Facebook.
Gaidai ha denunciado además que 15 supervivientes del ataque han sido “secuestrados por las fuerzas de ocupación”, en referencia a Rusia, y trasladados a la localidad de Svatove.
“Simplemente condujeron el tanque, lo pusieron frente a la casa y comenzaron a disparar”, dijo el responsable local. Rusia no se ha pronunciado sobre este incidente.
La defensora del pueblo de derechos humanos de Ucrania, Ludmila Denisova, dijo que el ataque ocurrió el pasado 11 de marzo y habló de “crimen contra la humanidad” y “acto de genocidio horrible”.
“Todavía es imposible llegar al lugar de la tragedia para enterrar a los ancianos muertos”, dijo la defensora del pueblo.
“Este es otro acto de genocidio horrible: el exterminio de la población civil de Ucrania”, agregó la funcionaria. “Por cada crimen de este tipo, por cada vida inocente cobrada, el liderazgo del estado agresor debe rendir cuentas con toda la severidad del derecho penal internacional”, destaca Infobae.