Estados Unidos ha apoyado este jueves que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a la que pertenecen 57 países, desde Canadá hasta Rusia, sea el foro esencial para rebajar las tensiones con Rusia y asegurar la paz en la región, pero ha advertido de que no aceptará «chantajes» de Rusia ni su exigencia de mantener «esferas de influencia».
«Mientras nos preparamos para un diálogo abierto sobre cómo reforzar la seguridad en beneficio de todos, debemos rechazar con decisión el chantaje y no permitir nunca que se premien las agresiones y las amenazas», afirmó Michael Carpenter, embajador de Washington ante ese organismo, que celebró hoy una reunión de su Consejo Permanente después de otros encuentros similares esta semana en el Consejo OTAN-Rusia y entre Rusia y los propios Estados Unidos de forma bilateral.
Carpenter pidió tolerancia cero con «esferas de influencia» o la restricción de la libertad de los países de «elegir sus propias alianzas», en una alusión a la exigencia de Rusia de que varios países que estuvieron bajo el control de la Unión Soviética no entren en la OTAN, para garantizar su propia seguridad. Carpenter dijo que las acciones de Rusia contra Ucrania son un «desafío» a la paz y la seguridad en Europa, y denunció también lo que llamó «indeseada presencia militar» rusa en territorio de Georgia y Moldavia.
El foro adecuado para unas conversaciones que no avanzan
«La situación en la región es peligrosa. Es imperativo encontrar una manera, por la vía diplomática, de detener la escalada y empezar a reconstruir la confianza, la transparencia y la cooperación», dijo la alemana Helga Schmid, la secretaria general de la OSCE, en la apertura del Consejo Permanente. También se refirió a «una necesidad urgente».
La Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fundada en la Guerra Fría para favorecer el diálogo Este-Oeste, «es un lugar único para ello», insistió. «Cada uno de los 57 Estados miembros está en la mesa» de negociación, agregó. La OSCE es uno de los pocos lugares de intercambio en el que participan tanto Estados Unidos como Rusia.
El titular de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, dijo que «los principios de la OSCE consagrados en el Acta Final de Helsinki son inviolables, incluido el derecho de los Estados a elegir libremente de qué organización o tratado formar parte». Y recordó que, según los documentos fundacionales de la OSCE, Rusia se comprometió a «no considerar ninguna parte de la región de la OSCE como una esfera de su influencia».
La Unión Europea (UE), por su parte, destacó que los pilares de la seguridad europea son la integridad territorial y soberanía de los Estados; el reconocimiento de las fronteras de cada país; y la libertad de los países de decidir sobre su política exterior y de seguridad. «Ninguno de estos principios es negociable, ni sujeto a revisión o reinterpretación», destacó la UE en una clara referencia a Rusia y su exigencia de que Ucrania no entre en la OTAN.
Moscú no ve flexibilidad en la postura occidental
Rusia no ve motivos para organizar «en los próximos días» una nueva ronda de negociaciones con Occidente sobre las exigencias de seguridad de Moscú, declaró hoy su jefe negociador tras una semana de reuniones marcada por las divergencias. «Sin que aclaremos si hay (…) flexibilidad del otro lado sobre cuestiones importantes, no hay razón para sentarse en la mesa en los próximos días, reunirse de nuevo y empezar las mismas discusiones», declaró el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, en una entrevista a la televisión rusa RTVi.
Rusia afirma que no tiene «intención» de atacar a Ucrania, pero exige un tratado que dé garantías de que no habrá ninguna expansión futura de la OTAN, ni despliegue de armamentos ofensivos cerca de Rusia y que limite las maniobras militares occidentales en Europa del Este. «Esas tres reivindicaciones son claves», declaró por su lado el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguéi Lavrov al canal de televisión ruso Pervyi Kanal.
Este jueves, Rusia rechazó un proyecto de sanciones al presidente ruso Vladimir Putin en caso de invasión de Ucrania presentado por importantes senadores estadounidenses. «Sanciones contra un jefe de Estado es una medida que cruzaría un límite, sería el equivalente a una ruptura de relaciones», denunció el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov. «Rusia nunca se doblegó bajo el peso de las sanciones», insistió gráficamente Riabkov.
Cactus24 13-01-22