El ministerio de Educación de Brasil publicó una decisión que impide que otras autoridades educativas exijan el llamado «pasaporte de las vacunas» contra el COVID-19 a niños y jóvenes para que puedan ir a clase.
«No es posible que las instituciones federales de enseñanza establezcan exigencia de vacunación contra el COVID-19 como condición al retorno de las actividades educativas presenciales», dice la determinación, publicada en el Diario Oficial de la Unión.
La medida tendrá vigencia en universidades e institutos gestionados por el Estado central, pero no en otros centros en manos de estados o municipios, que podrán aplicar sus propias normas.
A mediados de diciembre la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobó el uso de la vacuna de Pfizer en niños de 5 a 11 años.
Desde entonces, crece la presión para que el Gobierno empiece a vacunar a menores de estas edades cuanto antes.
Sin embargo, el presidente, Jair Bolsonaro, ya expresó sus reticencias y el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, afirmó que la vacunación empezaría en todo caso en enero.
Representantes del Gobierno brasileño ya se mostraron contrarios en el pasado a otras medidas similares para estimular la vacunación de la población, como la exigencia de la vacuna para entrar en bares, restaurantes, cines, museos, etc., que pusieron en marcha varios alcaldes.
CACTUS24 30-12-21