Pese a la pandemia que ha azotado a Venezuela, la crisis económica, política y social ha desbordado a los ciudadanos que salen a diario a protestas para exigir el buen funcionamiento de los servicios públicos, y es que desde hace años el suministro de agua, de energía eléctrica y en los últimos tiempos del gas domésticos y la escasez de gasolina ya es inaguantable. A esto se le suma el cada vez más bajo poder adquisitivo de los venezolanos, cuyo sueldo mínimo no llega ni a dos dólares.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) reportó que durante el primer semestre del año se registraron 3.393 protestas, de las cuales al menos 59 fueron reprimidas.
Según la ONG de enero a junio las protestas han dejado el saldo de una persona asesinada, 25 manifestantes detenidos y siete heridos.
«En estos seis meses de 2021, los venezolanos continúan ejerciendo el derecho humano a la protesta pacífica en las calles, a pesar de las acciones represivas perpetradas por representantes de las instituciones del Estado y civiles armados, quienes se han amparado en el estado de alarma por Covid-19 para profundizar el control social y realizar prácticas contrarias a la garantía de derechos», reza parte del informe publicado este 22 de julio.
Hasta el momento el estado Lara lidera el índice de protestas con 283.
«A la fecha, el Estado venezolano no ha demostrado tener voluntad política real para dar cumplimento a las recomendaciones emitidas por organismos internacionales de protección de derechos humanos. Es fundamental el diseño e implementación de medidas, planes y políticas públicas que garanticen y protejan de forma plena y efectiva el derecho a la reunión y manifestación pacífica», señaló el OVCS.
Cactus24/22-07-2021