Unos 21.000 venezolanos habrían sido trasladados a Trinidad y Tobago a través de redes de tráfico de personas, a partir de 2015.
Este es el estimado que suministró la directora ejecutiva de la Coalición de Comunidades Vulnerables del Caribe (CVC, por sus siglas en inglés), Carolyn Gomes, durante una sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, cuyo punto central fue el tratamiento dado a los emigrantes venezolanos en las referidas islas, revela Crónicas del Caribe.
Según Gomes, “las redes de tráfico humano se han exacerbado” en Trinidad y Tobago, aprovechando las oleadas de emigrantes que intentan salir de Venezuela.
Estas organizaciones operarían en complicidad con grupos dedicados a la explotación sexual.
“Hay personas a las que les ofrecen trabajo y terminan en burdeles”, afirmó la activista.
Recordó que desde 2019 la comunidad de naciones del Caribe (Caricom) alertó sobre el incremento del “contrabando de personas” hacia Trinidad. Y desde ese momento el propio gobierno de la isla ha reconocido la existencia de vulnerabilidades (“brechas”) para el tratamiento del problema.
Indicó que estas redes cuentan con la participación de funcionarios policiales, lo que inhibe a las víctimas de formular sus denuncias de manera oportuna.
Desde 2015, Venezuela ha entrado en una situación de creciente gravedad, calificada de emergencia humanitaria compleja. Según Acnur, esta situación ha ocasionado la segunda diáspora más numerosa de los últimos años, que ya sobrepasa los 5,5 millones de personas. Parte de estos emigrantes han salido a las islas del Caribe más próximas al país, como son Trinidad y Tobago, Aruba, Curazao y Bonaire.
Cactus24 (29-06-2021)