Una mujer de 35 años confesó haber matado a su hija para vengarse de su exmarido, de quien se había separado dos años atrás.
La confesa, identificada como María Cristina Rivas, afirmó que la asesinó «por cuestiones relacionadas con mi expareja».
Rivas está recluida en el Parc Sanitari de Sant Boi en Barcelona donde se recupera de la sobredosis de medicamentos con la que intentó quitarse la vida tras cometer el crimen, de acuerdo a lo reseñado por La Vanguardia.
Ha revelado que primero drogó a su hija con un ansiolítico y a la mañana siguiente la asfixió poniéndole una bolsa de plástico en la cabeza. El juez de instrucción 7 de Sant Feliu de Llobregat ha decretado su ingreso en prisión provisional sin fianza.
El crimen de la pequeña Yaiza de 4 años se cometió el pasado 31 de mayo. Los Mossos hallaron los cuerpos de la menor junto a su madre insconscientes en el domicilio donde vivían en el barrio de Sant Pancraç de Sant Joan Despí. La pequeña no tenía pulso pero a su madre la pudieron reanimar y fue ingresada en el hospital Moisès Broggi desde donde próximamente será enviada un centro penitenciario. La mujer ha reconocido que llevaba un par de meses planeando matar a la pequeña y luego quitarse la vida para perjudicar a su exmarido. De hecho, el fin de semana anterior a los hechos, le mandó un mensaje a su expareja para retomar la relación, petición que fue rechazada, según han confirmado fuentes de la familia.
La mujer drogó a la niña y luego la asfixió con una bolsa de plástico en la cabeza
Los Mossos en un principio pensaron que la madre había drogado a su hija e inmediatamente se había tomado un cóctel de pastillas para suicidarse pero la mujer ha aclarado que no fue así. La noche anterior le dio una Lorazepam a la niña que por la mañana no despertó, momento que aprovechó para ponerle una bolsa de plástico en la cabeza y acabar con su vida. Luego, llamó a la escuela para avisar que la niña no iría al cole porque no se encontraba bien. Después llamó a su trabajo, a la Clínica Platón, para excusarse. Con las gestiones realizadas bajó a pasear al perro y cuando volvió al domicilio intentó quitarse la vida. La abuela de la menor fue quien se encontró a su hija y a su nieta inconscientes y la que llamó a una ambulancia que finalmente pudo reanimar a la mujer pero no así a la niña.