El personal de salud en Brasil se ha visto obligado a intubar pacientes sin sedantes, según reportes, después de semanas de advertencias de que los hospitales y gobiernos estatales corrían el peligro de quedarse sin medicamentos cruciales.
Las escenas que se están produciendo en Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia del covid-19, están ejerciendo una creciente presión internacional sobre el presidente Jair Bolsonaro.
El grupo de ayuda Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que la “fracasada respuesta” de Brasil había provocado miles de muertes evitables y había creado una catástrofe humanitaria que aún podría empeorar.
Brasil ha reportado un total de 361.884 muertes por coronavirus, sólo por detrás de Estados Unidos.
Actualmente, mueren más brasileños por el virus cada día que en cualquier otra parte del mundo. Bolsonaro se ha opuesto a los confinamientos y ha celebrado grandes actos en los que a menudo no lleva mascarilla. Sólo recientemente ha abrazado las vacunas como una posible solución.
Los hospitales de Brasil están luchando para hacer frente a la situación.
Río de Janeiro y Sao Paulo han dado la voz de alarma por la escasez de sedantes y el secretario de Salud de Sao Paulo dijo que la capacidad de la ciudad para atender a los pacientes gravemente enfermos de covid-19 está al borde del colapso.
“Nunca pensé que viviría algo así después de 20 años trabajando en cuidados intensivos”, dijo Aureo do Carmo Filho, médico de una UCI de Río.
“Utilizar sujeciones mecánicas sin sedantes es una mala práctica (…) el paciente es sometido a una forma de tortura”, dijo.
Los pacientes graves de la covid-19 que luchan por respirar son sedados para ponerles respiradores, una práctica intrusiva a la que el cuerpo se resiste de forma natural.
Con las camas de la UCI al límite de su capacidad o casi en todo el país, los hospitales se ven obligados a crear camas de cuidados intensivos improvisadas que a menudo carecen de equipos o de experiencia profesional.
La cadena de televisión Globo informó el miércoles de casos de un hospital de Río en los que los pacientes fueron intubados atados a las camas por la falta de sedantes.
El hospital Albert Schweitzer, a través de la oficina de prensa de la ciudad de Río que lo gestiona, dijo que había una escasez de medicamentos para la intubación, pero que se estaban utilizando sustitutos para garantizar que la atención médica no se viera comprometida. También dijo que las sujeciones mecánicas solo se utilizaban cuando las prescribía un médico.
La ciudad de Río añadió que un lote de medicamentos para la intubación iba a llegar el jueves.
El ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, dijo que están negociando con otros países para obtener medicamentos para la intubación de pacientes de covid-19 ante una “situación de emergencia” por la escasez de los productos.
Queiroga destacó en una conferencia de prensa, un acuerdo ya cerrado con España, además de una compra internacional realizada por el ministerio a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El ministro no detalló las cantidades ni los valores de las compras.
“El Ministerio de Salud, en alianza con la OPS, realizó una compra internacional de estos insumos que tienen como objetivo recuperar nuestro inventario. Además de esta acción con la OPS, la relación bilateral de Brasil con otros países, aquí destaco a España, también aportará medicamentos a corto plazo para servirnos en esta situación de emergencia”, dijo.