En agosto del año pasado el cadáver de Jennifer Guillén de Herrera fue desenterrado en su casa del sector El Topo, ubicado en El Juquinto, estado Miranda. Como su esposo Daxson Herrera no aparecía se presumió que él la había asesinado y que estaba prófugo.
De hecho sus familiares recibían mensajes desde su celular donde éste aseguraba que estaban en Colombia. Incluso había actividad en las redes sociales de ambos.
Pero la verdad era bastante cruel. Daxson también estaba enterrado a pocos metros de donde yacía su concubina. El cuerpo del hombre fue localizado a mediado de enero 2021.
Hasta ahora hay dos detenidos por este caso, que serían unos vecinos con los que la pareja ya había tenido rencillas por los linderos del terreno. Además el Cicpc está detrás de otra implicada, una mujer.
Douglas Rico, jefe nacional del Cicpc, indicó que fue esclarecido el doble homicidio de Jeniffer Carolina Guillén de Herrera (35) y Daxson Enrique Herrera Puche (46), ocurrido el pasado 17 de octubre del 2019.
Destacó que la pareja sostuvo una discusión con un vecino, identificado como Miguel Ángel Soto Moreno (48), por cuestiones de linderos de la vivienda, quien en complicidad con dos trabajadores, Franco José Campo Moreno (39) y Hernán Salvador Álvarez Rondón (22), procedieron a causarles la muerte con un arma blanca y sepultarlos en su residencia.
Precisó que por este caso están en la búsqueda y captura una mujer de nombre María Chirinos.
Richard Herrera, hermano de Daxson, vino desde Maracaibo a tratar de reconocer el cuerpo. En la morgue de Bello Monte dijo que en la casa de sus parientes ya vivía otra persona, quien le escribió por Facebook que era amenazado por un vecino llamado Miguel, quien le dijo “si sigues peleando por el terreno te voy a hacer lo mismo que a los otros dos, que los maté y los enterré ahí”.
Jennifer y Daxson no tenían bienes y eran cristianos devotos. Sus únicos enemigos conocidos estaban alrededor de su casa, pues incluso unas vecinas habían aprovechado la ausencia de Daxson para golpear a Jennifer entre varias.
Una vecina de la pareja, quien no quiso identificarse, dijo que “ella lo único que soñaba era tener un bebé, no le habían invertido dinero a la casa en reparaciones porque lo estaban guardando para un tratamiento de fertilidad. Hay que ser muy desgraciado para matarlos, enterrarlos y engañar a la familia diciendo que estaban de viaje. Ojalá no los liberen nunca”, señaló la mujer.
Cactus24 (21-01-2021)
