La última vez que entre Júpiter y Saturno fueron visibles juntos desde la tierra con tanta intensidad como hoy fue en 1226, siglos antes del descubrimiento de América. El fenómeno, sin embargo, pasó desapercibido. Al menos en la cultura occidental.
La primera conjunción entre estos dos planetas fue descrita en el siglo XVII por Galileo Galilei, uno de los primeros astrónomos europeos, quien pudo ser testigo de uno de estos fenómenos –no tan potente como el que ocurrió este lunes– en 1623. Según afirma la NASA, los planetas cada 20 años se entrecruzan en la bóveda celeste de la tierra, pero este año el fenómeno fue especial: “Han pasado 400 años desde que los planetas pasaron tan cerca el uno del otro en el cielo y casi 800 desde que esa alineación ocurrió en la noche”, dijo la agencia espacial estadounidense en un comunicado.
“En 2020 casi todo el mundo pudo ser testigo de esta ‘gran conjunción’”.
Esa rareza astronómica, y la casualidad de que ocurriera en diciembre, hizo que en muchos países de tradición católica se relacionara ese punto brillante en el cielo con la leyenda de la Estrella de Belén, el astro que de acuerdo con la narración cristiana le mostró a los Reyes Magos el lugar donde había nacido Jesús.
Skywatchers are enjoying a once-in-a-lifetime look at a close alignment of Jupiter and Saturn! Today, with @GoogleDoodles, we explained what we’re seeing from Earth and shared some perspectives from around the solar system: https://t.co/4uMPAZOO43
— NASA (@NASA) December 22, 2020
Look to the west this evening, just after sunset, because Jupiter and Saturn will have their closest encounter since 1623! Both planets will only be 0.1 degree apart, so they might look like one big star 👉 https://t.co/TD5ea1U4cu #GreatConjunction (pic: SkySafari) pic.twitter.com/P4x5cp8dgm
— ESA (@esa) December 21, 2020