Estados Unidos agregó una segunda vacuna contra el covid-19 a su arsenal, reforzando su campaña para vencer un brote tan agudo que la nación está registrando más de 3.000 muertes por día.
Las dosis requeridas con urgencia comenzarán a llegar el lunes luego que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el uso de emergencia de la inoculación desarrollada por Moderna Inc. y los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés.
El visto bueno de la FDA es la primera autorización mundial de la vacuna de Moderna. Es semejante a la de los laboratorios Pfizer y BioNTech que se les está aplicando a millones de trabajadores de la salud y residentes de hogares de ancianos como parte de la campaña de vacunación más grande en la historia del país.
Los dos funcionan “mejor de lo que casi nos atrevíamos a esperar”, dijo a The Associated Press el director de los NIH, el doctor Francis Collins. “La ciencia está funcionando aquí, la ciencia ha hecho algo asombroso”.
Los primeros resultados de estudios de gran tamaño, aún inconclusos, muestran que ambas vacunas se ven inocuas y proporcionan gran protección, aunque la de Moderna es más fácil de manejar, ya que no es necesario mantenerla a temperaturas ultra bajas.
“Con la disponibilidad de dos vacunas ahora para la prevención de covid-19, la FDA ha dado otro paso crucial en la lucha contra esta pandemia global que está causando un gran número de hospitalizaciones y muertes en los Estados Unidos cada día”, dijo el comisionado de la FDA Stephen M. Hahn en un comunicado.
Una segunda vacuna representa un rayo de esperanza en medio de la desesperación al seguir propagándose el virus sin cesar antes de las reuniones navideñas, que seguramente alimentarán más el brote.
Ayer, un panel de médicos y expertos en vacunas y epidemiología convocado por el gobierno federal respaldó el uso de emergencia de una segunda vacuna contra el coronavirus, con una votación de 20-0 allanando el camino para que se agregue a la campaña de vacunación de Estados Unidos.
El coronavirus ha cobrado más de 312.000 vidas en Estados Unidos y provocado la muerte de 1.6 millones de personas en todo el mundo. En promedio, el país está reportando más de 216,000 casos por día, y las muertes diarias han alcanzado máximos históricos, superando las 3,600 el miércoles.
El objetivo es vacunar aproximadamente al 80% de la población de Estados Unidos para mediados de 2021, con el objetivo de vencer el brote.