China aprobará la comercialización de 600 millones dosis de sus vacunas contra el nuevo coronavirus este año, anunció este viernes el científico Wang Junzhi, subdirector del equipo de investigación y desarrollo de vacunas del Consejo de Estado (Ejecutivo) y miembro de la Academia China de Ingeniería.
«Se aprobará la comercialización de un total de 600 millones de dosis de vacunas inactivadas contra el coronavirus este año. Habrá noticias muy pronto, en una o dos semanas», indicó Wang en una conferencia científica en la ciudad de Wuhan, donde comenzó a propagarse la covid, según el diario local The Paper.
China, que autorizó el pasado 22 de julio el uso de candidatas a vacunas contra la COVID-19 en ciertos casos, prevé fabricar 610 millones de dosis de la vacuna del coronavirus antes de que acabe este año y 1 000 millones en 2021, según las autoridades del país
Tres vacunas de tres empresas chinas se encuentran ahora en la tercera fase de ensayos clínicos: la de Sinovac, una de Sinopharm y otra de Cansino Biologics.
Otra de las vacunas que prepara Sinopharm ya ha concluido la fase III y la compañía solicitó el pasado 25 de noviembre a la Autoridad Estatal de Alimentación y Medicamentos china su aprobación para salir al mercado, sobre lo que oficialmente no ha recibido aún respuesta.
A estas habría que sumar las de otro consorcio en el que el país asiático participa, como el formado por la china Fosun Pharma, la alemana Biontech y la estadounidense Pfizer.
«Todo esto es el resultado de las capacidades, tecnología y experiencia acumulada en la investigación y el desarrollo de vacunas a lo largo de los años y refleja las ventajas tecnológicas e institucionales del país», agregó Wang.
El científico aseguró que las vacunas inactivadas son las más cercanas a la estructura natural del virus, con lo que «la respuesta inmune del cuerpo humano después de su aplicación es relativamente fuerte. Además, es estable y se puede transportar en un rango de entre los 2 y los 8 grados», agregó.
China aspira a convertirse en el primer país del mundo en producir una vacuna a gran escala contra la COVID-19, para lo que cuenta con media docena de países en vías de desarrollo, entre ellos varios latinoamericanos, que participan en la fase final de ensayos clínicos de varios proyectos.
Según Wang, los resultados de las pruebas de las vacunas, que serán divulgados próximamente, son positivos hasta el momento en cuanto a su seguridad y eficiencia, y aseguró que «las vacunas chinas pueden tomar la delantera en el mundo».
Países como Brasil ya han adquirido 46 millones de dosis de «Coronavac», la vacuna creada por el laboratorio chino Sinovac, para atender a la región de Sao Paulo -la más afectada en números absolutos por la pandemia- y que terminarán de llegar en las próximas dos semanas.
La vacuna china solo estará disponible para la población brasileña cuando sea verificada su efectividad, lo que debe ocurrir tras la conclusión de la tercera fase de los estudios clínicos, según las autoridades brasileñas.
Turquía, por su parte, ha anunciado que iniciará el próximo 11 de diciembre una amplia campaña de inmunización con la vacuna desarrollada por Sinovac, que empezará con los profesionales sanitarios y que durante enero quiere ampliarse a diez millones de personas.
Las dos vacunas de Sinopharm se han estado utilizando en China en casos especiales desde el pasado agosto, principalmente entre personal sanitario y militar, así como diplomáticos destacados en el extranjero, que ya han recibido su dosis.
(Con información de EFE)
Cactus24/04-12-2020