El Congreso peruano aprobó el lunes iniciar un nuevo proceso que buscaría destituir al presidente Martín Vizcarra tras acusaciones de corrupción, mes y medio después de que se salvara de un intento similar en medio de la pandemia y un proceso electoral en marcha.
El parlamento unicameral dio visto bueno al trámite con 60 votos a favor, 40 en contra y 18 abstenciones; y convocó al mandatario Vizcarra para que presente sus descargos el lunes 9 de noviembre ante la cámara de representantes.
El pedido para iniciar este nuevo proceso fue presentado tras la publicación de reportes de que Vizcarra supuestamente recibió, cuando fue gobernador de una región del sur del país hace siete años, 2,3 millones de soles (637.000 dólares) en sobornos de dos empresas que ganaron la licitación de obras públicas, algo que el mandatario ha negado.
Varios legisladores dijeron que las acusaciones son graves y que quieren escuchar la defensa de Vizcarra, cuyo mandato culmina en julio del 2021. “Es lo mínimo que debemos de hacer”, dijo el legislador Diethell Columbus, del partido de derecha Fuerza Popular de la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Otros, como la legisladora María Teresa Céspedes, del grupo teocrático Frente Popular Agrícola del Perú (FREPAP), afirmó que su partido no actuará con “cálculo político” y que Vizcarra deberá ser procesado, pero una vez que termine su mandato.
Vizcarra había dicho más temprano que un sector de la oposición en el Congreso quiere generar “caos y desorden” con la vacancia del cargo presidencial, cuando faltan poco meses para las elecciones generales programadas para el 11 de abril.
“No hay absolutamente una prueba de las imputaciones y otra vez intentan desestabilizar, no al gobierno. Un proceso de vacancia desestabiliza al país”, dijo Vizcarra en declaraciones a la televisión estatal tras visitar un centro de salud.
INVESTIGACIONES
Actualmente dos fiscales han iniciado una investigación preliminar contra Vizcarra y uno de ellos lo ha citado para el martes, aunque el mandatario ha dicho que pedirá al Ministerio Público aclarar “dudas y contradicciones” sobre el tema.
Tras la admisión para iniciar el nuevo proceso de vacancia presidencial por “incapacidad moral”, el Congreso debe escuchar ahora los descargos de Vizcarra o del abogado que designe, en un proceso que marca una nueva inestabilidad política.
Para aprobar la destitución del mandatario Vizcarra, que asumió el poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por un caso de corrupción, el Congreso debe reunir al menos 87 votos de los 130 miembros de la cámara legislativa.
El 18 de septiembre, en el primer intento para echar a Vizcarra, de 57 años, la vacancia fue apoyada sólo por 32 votos.
Si Vizcarra es destituido, el jefe del Congreso, Manuel Merino, del partido de centro Acción Popular -que tiene la primera minoría en el Legislativo-, asumirá la presidencia.
Vizcarra, que no tiene representantes en el Congreso, afirma que con su destitución se busca aplazar la elección presidencial y legislativa de abril, que según encuestas es liderada por un exjugador de fútbol, aunque la mayoría dice que aún no sabe por quien votar o que no apoyaría a nadie.
Unos 24 partidos están inscritos ante el jurado electoral para presentar candidaturas a las elecciones generales. El 22 de diciembre es la fecha límite para presentar oficialmente a los postulantes de las fórmulas presidenciales y al Congreso.
La crisis política en Perú ocurre cuando los casos de coronavirus suman los 905.000 y los muertos 34.500, con la mayor tasa de mortalidad en el mundo respecto a sus habitantes. Además, la cuarentena por la pandemia afectó duramente a la economía local, que caerá este año un 12,7%, según proyecciones.
Cactus24 03-11-20