Luego de una huelga de hambre y caminar más de 30 kilómetros desde Ciudad Bolívar hasta la Siderúrgica del Orinoco en Puerto Ordaz para exigir el pago de su quincena, Sidor revirtió la suspensión del salario que afectaba al trabajador Nisbel Bolívar desde septiembre.
Sidor y las empresas afiliadas a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) limitaron la entrada de trabajadores a las plantas como parte del estado de alarma decretado por Nicolás Maduro. Por las limitantes de transporte, gasolina y las mismas restricciones de Sidor, los trabajadores dejaron de asistir y la estatal suspendió el pago de quienes cumplieran entre seis meses y un año sin presentarse.
Los sidoristas cobran 19 dólares mensuales en promedio, lo cual no alcanza para cubrir la canasta básica que alcanza los 248 dólares. Con una suspensión de salarios quedan con menos posibilidades para comprar alimentos.
Bolívar reclamó que los más afectados son los niños. “No incurran más en la retención de pago, les quitan el pan a los niños de la boca”, expresó.
El trabajador sostuvo que seguirá protestando para recuperar los beneficios de seguro médico, transporte, comedores y planes vacacionales incumplidos por la empresa. “Este gobierno se dice obrerista y le teme a los sindicatos”, dijo.
Con el pago de la quincena y utilidades, compró una cocina eléctrica de dos hornillas y comida, pero no logró reparar ni reemplazar la nevera, el aire acondicionado y el televisor que tiene dañados.
Bolívar aseguró que pese a que se reanudó el pago de su salario, sigue inconforme con las condiciones laborales y de la empresa, a la que describió como “una inmensa planta de chatarra”.
Invitó a los trabajadores a dejar el miedo y la apatía. “Miedo debemos tener a perder el país, a no tener que darle de comer a nuestros niños”, señaló.
El trabajador considera que para recuperar la empresa y los beneficios laborales es necesario un cambio de gobierno. “Los cambios pasan por la salida de este miserable sistema político”, indicó, informa 800 Noticias.
Cactus24 (24-10-2020)
