Desde la presunta detención del doctor Alexis Reira, director de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) de Valencia, las reacciones en contra de la acción policial no paran. Al tiempo que los residentes son pisoteados por algunos familiares de pacientes con COVID-19, luego de la aprehensión del médico Antonio Amell, a quien acusan de, supuestamente, comercializar medicamentos.
«No es justo que por un trabajo, casi gratuito, nos digan que debemos ser esclavos, que debemos aceptar los atropellos porque decidimos ser médicos», lamentó un médico residente a quien se le resguarda la identidad.
Ya se cumple una semana desde que el doctor Riera o el “Dr. José Gregorio Hernández de la Chet”, como lo conocen en el hospital central de Valencia por su dedicación y entrega a su trabajo, aparentemente, está en manos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) como han denunciado algunos de sus colegas. Aún se desconoce su paradero exacto y de qué lo estarían acusando, aunque se presume lo relacionan con la venta ilegal de medicamentos para enfermos de COVID-19.
Desde entonces, la Chet está como un barco a la deriva. Muchos pacientes que eran atendidos por el galeno no saben cuándo volverán a ser chequeados, los residentes tampoco saben cuándo recibirán las clases académicas y prácticas del servicio de cirugía. Ya no tienen a quién llamar cuando sienten que la carga del hospital, que viene dada por una crisis en general, se hace más pesada. Mientras algunos pacientes ahora no cuentan con ese doctor que, de su bolsillo, pagaba exámenes de laboratorios o les daba comida, cuenta un residente.
Los hechos, han llevado a algunos familiares de pacientes a catalogar a los residentes de “ladrones”. También reciben insultos en las unidades de transporte público, que deben usar para llegar al hospital porque el bus de la ruta de la salud a veces falla o no recorre ciertas zonas.
«Es triste e indignante llegar del hospital, después de haber caminado 5 km porque no hay gasolina, y los médicos pareciera que no somos un sector priorizado, y recibir malos tratos de los familiares, que nos digan que debemos aguantar lo que ellos quieran porque decidimos estudiar medicina», relató el residente.
Supuestamente, Riera habría sido trasladado a Caracas este domingo. Sin embargo, esta información no pudo ser confirmada.
Mientras tanto, el hospital continúa colapsado de casos de COVID-19, al punto, que este lunes murió el doctor Nilson Villanueva, a quien no le pudieron conseguir un respirador y en los pasillos se percibe un sentimiento como de duelo por la injusticia que, según muchos médicos, se estaría cometiendo con el director de la Chet, el hombre que llevaba el timón.
