A pesar de que el ejecutivo nacional decretó el pasado 1° de junio un subsidio del combustible por 90 días en las estaciones de servicio del país al sector transporte, en Punto Fijo, los choferes han impuesto ―sin autorización― tarifas entre 30.000 y 50.000 bolívares en busetas, vans y por puesto dependiendo la ruta.
Los profesionales del volante alegan la escasez y restricciones de combustible que persiste en la ciudad y en todo el país desde hace varias semanas, pero los usuarios no están de acuerdo con incrementos porque la obtención del efectivo cada vez es más difícil en las entidades bancarias y el porcentaje por comisión a los revendedores sigue representando un duro golpe al bolsillo.
Algunos aseguraron que el costo actual del pasaje es un exabrupto y rechazaron cualquier incremento improvisado que no esté aprobado por las autoridades correspondientes. Además reiteran que cada vez se agudiza la obtención de efectivo para pagar la nueva tarifa, ya que la banca trabaja cada siete días, en plan de flexibilización y en su mayoría no dispensa efectivo ni por cajeros automáticos y taquillas.
Otros usuarios han decidido pagar el costo del pasaje en divisas, sin embargo, denuncian que el transportista aún lo reciben entre 150.000 y 180.000 bolívares, cuando la tasa sobrepasa los 250.000 bolívares, perdiendo más el 40% el valor de la moneda extranjera.
Por su parte, los transportistas se justifican con que el incremento “era necesario”, ya que el gobierno ha decidido restringir el suministro del combustible subsidiado. Pasando horas en cola en las estaciones de servicios para solo abastecerse de 40 o 60 litros de gasolina semanal.
Manifestaron que no solo tienen que lidiar con la gasolina, también los altos costos de repuestos y otros insumos del automotor que son obtenidos a precios del dólar. Además la mayoría de la flota de transporte es alquilada y deben pagar un 70% de la cuota fija diaria al propietario del vehículo o colectivo.
Cactus24 (17-08-2020)
