El presidente de EE UU, Donald Trump, ha firmado dos órdenes ejecutivas que prohíben a los residentes de EE UU hacer negocios con las aplicaciones TikTok y WeChat, ambas de propiedad china. La medida, que entrará en vigor en mes y medio, cita los riesgos para la seguridad nacional, y marcan una grave escalada en la confrontación, a varios niveles, entre Washington y Pekín a menos de 90 días de las elecciones presidenciales.
«Para proteger nuestra nación, tomé medidas para hacer frente a la amenaza planteada por una aplicación móvil, TikTok. Medidas ulteriores son necesarias para hacer frente a una amenaza similar», aseguró Trump. La orden contra TikTok bloquea todas las transacciones en las que su propietario, ByteDance, o sus subsidiarias tienen un interés, según un funcionario de EE UU citado por Bloomberg. La medida contra WeChat bloquea las transacciones relacionadas con la aplicación, pero no alcanza a cualquier trato con su propietario, Tencent.
La medida se aplicaría a cualquier transacción bajo jurisdicción de EE UU y las sanciones se definirían por el Secretario de Comercio. Las transacciones sujetas a castigo, aún por definir, pueden incluir compras de anuncios en las aplicaciones o acuerdos para hacer TikTok o WeChat disponible en las tiendas de aplicaciones. La simple descarga de las aplicaciones podría verse afectada, ya que implica la aceptación de condiciones de servicio que incluyen una acuerdo de propiedad entre el usuario y el desarrollador.
Las acciones del dueño de WeChat, Tencent, cayeron hasta un 10% en la Bolsa china, lo que le ha llevado a perder 45.000 millones de dólares de valor, mientras la medida de Trump ha lastrado los futuros de los mercados internacionales. Las amenazas de Trump a las empresas tecnológicas chinas también han provocado caídas en Bolsa de Alibaba y de Xiaomi.
A principios de esta semana, Trump amenazó con cerrar TikTok si su dueña, ByteDance, no vendiera su negocio en EE UU a una empresa estadounidense antes del 15 de septiembre. Microsoft está negociando la compra de la aplicación, con más de 2.000 millones de descargas en el mundo y 165 millones solo en EE UU. Aunque oficialmente, el gigante del software ha reconocido su interés por adquirir TikTok en EE UU, Australia, Japón y Nueva Zelanda, ayer el FT informó de que ahora negociaba la compra de todo el negocio internacional de la red social, lo que incluiría también su actividad en Europa.
Trump aseguró que TikTok «automáticamente captura vastas cantidades» de datos de los usuarios, incluida la ubicación y el historial de navegación. «Esta recopilación de datos amenaza con dar al Partido Comunista chino acceso a los datos personales y de propiedad de los americanos, permitiendo potencialmente a China rastrear las localizaciones de empleados y contratistas federales, construir expedientes para chantajear, y realizar espionaje corporativo», afirmó.
TikTok argumenta que los datos de los usuarios americanos se almacenan en servidores en el EE UU y Singapur, no en China. Pero los términos de servicio de TikTok estipulan que la empresa puede compartir información con su matriz, subsidiaria u otros afiliados. Las versiones anteriores de su política de privacidad advertían a los usuarios que podía intercambiar información con empresas chinas, organismos encargados de hacer cumplir la ley y autoridades, si la ley así lo exige.
WeChat, el software de mensajería desarrollado por Tencent, ha evolucionado en una aplicación de uso múltiple que se utiliza masivamente para transferencias de dinero, comercio electrónico y otros usos. Es una de las más populares en el mundo, con más de 1.000 millones de usuarios, y su uso en China es masivo, siendo el estándar de las comunicaciones electrónicas. Compañías como Starbucks usan el servicio en sus operaciones de China.
Así, prohibir WeChat puede tener mayores implicaciones para los negocios transfronterizos entre China y compañías americanas, impactando desde la fabricación de mascarillas médicas y iPhones a los contratos de abogados o banqueros. En China, es virtualmente imposible funcionar sin WeChat y es utilizado por las empresas en el lugar de correo electrónico y mensajes de texto. Otras aplicaciones de mensajería como Facebook están bloqueadas en China, lo que hace más difícil comunicarse con los socios extranjeros sin WeChat.
Trump ha basado sus órdenes en una ley de 1977 que permite al presidente declarar una emergencia nacional en respuesta a una «inusual y amenaza extraordinaria», permitiéndole bloquear las transacciones e incautar bienes.
Las reacciones a las medidas de Trump no se han hecho esperar. TikTok ha asegurado que está “conmocionada” por la orden ejecutiva del presidente de EE UU y ha asegurado que podría acudir a los tribunales de ese país para asegurar que la compañía recibe un trato justo.
En un comunicado, la red social señala que hará uso de “todos los recursos disponibles para garantizar que se cumple el estado de derecho y que nuestra empresa y nuestros usuarios reciben un trato justo, si no por la Administración sí por los tribunales de EE UU”.
Cactus24 07-08-20