El candidato presidencial opositor de la República Dominicana, Luis Abinader, se declaró victorioso a última hora del domingo, con los primeros resultados de unos comicios marcados por la pandemia del coronavirus mostrando que podría poner fin a 16 años de dominio del partido gobernante.
Según unos resultados preliminares que representan el 22% de los votos emitidos, Abinader, de 52 años y líder del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM), obtuvo el 53,3% de los votos, porcentaje de que de mantenerse será suficiente para evitar una segunda vuelta.
Gonzalo Castillo, de 59 años, del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), cuya candidatura recibió el apoyo del presidente Danilo Medina, era segundo con el 37,1% de los votos. Ambas formaciones son centristas y favorables a los sectores empresariales.
Medina, de 68 años de edad, que cumplió dos mandatos consecutivos de cuatro años, no pudo ser reelegido tras no haber conseguido cambiar la Constitución para poder presentarse a un tercer mandato.
“Hoy hemos vencido el miedo con esperanza y la duda con determinación”, dijo Abinader a sus seguidores en su sede de campaña.
Abinader afirmó que los votantes le han encomendado la tarea de abordar “los desafíos más difíciles de nuestra historia”, en particular el brote de coronavirus del país, uno de los peores de América Latina, y su impacto económico.
Este economista educado en Estados Unidos y líder de la industria del turismo, sin experiencia previa en el gobierno, tuvo que suspender brevemente sus apariciones el mes pasado después de que él mismo diera positivo en las pruebas del coronavirus. Señaló que desde entonces se ha recuperado y ha dado negativo.
Abinader dijo que buscará relanzar el crecimiento de un país de 10,4 millones de habitantes que comparte la isla caribeña de La Española con Haití y que se ha visto especialmente afectado por el golpe de la pandemia a su vital sector turístico.
El sólido historial económico del PLD no parece haber sido suficiente para compensar las quejas de los votantes sobre su gestión del brote, la persistente desigualdad en el país y las acusaciones de corrupción.
La economía más grande del Caribe ha crecido a un ritmo anual del 7% anual en la última década, pero el 20% que conforma la población más acaudalada aún controla la mitad de las riquezas del país y ha caído en ese periodo 38 puestos en el Índice de Percepción de la Corrupción de International Transparency hasta el lugar 137 de 180.
El PLD también se vio seriamente debilitado después de que el expresidente Leonel Fernández, de 66 años, se separara para formar un partido disidente en octubre. Los primeros resultados lo colocaron en un distante tercer lugar con el 8,6% de los votos.
Las elecciones presidenciales y parlamentarias tuvieron lugar mientras los casos de coronavirus continuaban alcanzando máximos diarios cuatro meses después de los primeros casos reportados. El país ha registrado 37.425 casos y 794 muertes.
Los críticos dicen que el Gobierno no actuó lo suficientemente rápido, reabrió la economía demasiado pronto en junio y es muy lento en la distribución de pruebas de descarte.
Mientras tanto, la Organización de Estados Americanos dijo el domingo que uno de los nueve miembros de su misión de observación electoral había dado positivo en el test de coronavirus y había sido puesto en cuarentena.
La delegación de la OEA dijo que había detectado lapsos de distanciamiento social durante el día a pesar de los esfuerzos de las autoridades, que también impusieron medidas como la obligación de que los votantes usaran mascarillas y se desinfectaran las manos antes de votar.
Después de posponer las elecciones de mayo, el Gobierno habría tenido que enmendar la Constitución para aplazarlas nuevamente. En cambio, las autoridades electorales anunciaron medidas sanitarias y distanciamiento social en las urnas.
Algunos dominicanos en el extranjero no pudieron votar debido a las restricciones relacionadas con el coronavirus.
Cactus24 06-07-20