Un recluso del Centro Penitenciario José Antonio Anzoátegui, también llamado Puente Ayala, murió tras contraer una infección en la herida que sufrió en la pierna derecha, hacía varios días.
De manera extraoficial se supo que la víctima no había recibido los cuidados necesarios luego que resultara tiroteado supuestamente en una riña que ocurrió en la cárcel.
El nombre del convicto no fue suministrado. Solo se supo que tenía bigote y barba de color negro, era de piel morena, contextura delgada y de aproximadamente un metro con 75 centímetros de estatura.
CACTUS24 16-06-20