«Aquí al menos comemos», repiten los migrantes venezolanos, en su mayoría con bebés nacidos en plena travesía, que están mendigando o pidiendo monedas a cambio de dulces en las calles de La Paz, capital de uno de los países más pobres de Sudamérica.
Bolivia es un nuevo destino para el flujo de venezolanos que caminan y avanzan por América Latina, a medida que colectan lo necesario para ir subiendo a buses con destino a Chile, Perú o Argentina. Apenas cuentan con una cédula de identidad al día y se dirigen a países con sus propias crisis locales, que además les han impuesto visas a una población pobre de origen y sin pasaporte.
Un trabajo realizado AFP sobre la migración venezolana en ese país, relatan las experiencias de familias venezolanos que ha dejado todo en el país natal para un mejor futuro, sin embargo, la expectativa y la realidad es otra, pues muchas de ellas están en las calles de Bolivia tratando de sobrevivir.
Los venezolanos entrevistados aseguraron “Aquí en Bolivia gracias a Dios por lo menos consigo para las tres comidas», dijo un joven de 26 años oriundo de Maracaibo, estado Zulia exestudiante de Artes Escenicas.
Como consecuencia de la prolongada crisis económica y política que vive el país petrolero, 3,6 millones de venezolanos han dejado atrás su país desde 2016, según la ONU.
Cactus24 (17-12-2019)
