Un nuevo suceso provocado por la explosión de un teléfono móvil. La joven de 14 años Alua Asetkyzy Abzalbek, natural de Kazajistán, perdió la vida por la explosión de la batería de su terminal. La adolescente lo tenía bajo la almohada cuando se fue a dormir para escuchar música mientras lo cargaba conectándolo a un enchufe cercano. A la mañana siguiente, su familia la encontró muerta con la batería hecha añicos cerca de su cabeza.
Cuando los familiares llamaron a emergencias estos no pudieron hacer nada más que confirmar su muerte. Expertos forenses desvelaron horas más tarde que el móvil explotó por la mañana tras sobrecalentarse mientras cargaba, según los medios locales.
“Todavía no me lo puedo creer. Eras la mejor. Habíamos estado juntas desde la adolescencia. Va a ser muy duro para mí estar sin ti. Me has dejado para siempre”, escribió Ayazhan Dolasheva, la mejor amiga de Alua.
La marca del teléfono móvil causante de la muerte no ha sido desvelada. El caso recuerda al sucedido en Burgos en septiembre de 2018, cuando un niño sufrió lesiones severas en una mano tras arder la batería del móvil. La madre del pequeño denunció a la empresa suministradora del teléfono.
Cactus24 (30-09-2019)