Anabel Cristina Quevedo Suárez (29), locutora y comunicadora social; y Henry Pérez, empresario colombiano, desaparecieron el 22 de junio de 2019 a los pocos minutos de salir de las residencias Okinawa, en Maracaibo. Un grupo armado interceptó el Aveo, plata, 2011, en el que viaja la pareja. Los cuerpos de seguridad investigan el entorno del extranjero, quien en septiembre de 2018 sufrió un atentado en la avenida La Limpia.
La última comunicación con sus familiares fue antes del mediodía. A las 11:22 de la mañana, Quevedo escribió vía whatsapp a su madre: “Espera que agarre señal”. Unos minutos después, el empresario conversó con unos de sus hijos. “Me tienen detenido”. Luego, su interlocutor escuchó otra voz que le decía a su padre que con quién hablaba. Respondió que le entraba una llamada. Desde ese momento, apagaron los celulares de la comunicadora social, egresada de la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE); y del extranjero.
La denuncia se formalizó dos días después de la desaparición en la sede del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, en Altos del Sol Amada; y ante el Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional. Hay hermetismo entre la familia del empresario, quien es dueño Mundo Salud y Abadías Las Mercedes y conoció a la animadora del programa radial Café Rumbero Radio, transmitido por Rumbera Network Maracaibo 98.7 FM, hace dos años. Se desconoce desde hace cuánto tiempo sostenían una relación sentimental.
En los primeros pasos de los cuerpos de seguridad se interrogaron a los amigos de la periodista y del extranjero. Ahí se conoció que viajaban en el carro de la madre de Anabel y se conoció sobre el primer atentando en contra de Pérez. “Le hicieron una ráfaga de tiros a su carro cuando llevaba a su casa a uno de sus trabajadores. No hubo heridos. Su camioneta era blindada”.
Cactus24 (02-07-2019)