¿Qué animal come rocas, defeca arena y perfora agujeros en los cauces de los ríos? El Lithoredo abatanica, una especie recién descubierta de la familia de los teredínidos que es radicalmente diferente a sus parientes más cercanos.
El extraño animal demuestra la diversidad entre los moluscos bivalvos y su biología única puede informar sobre el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos, según un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B.
La mayoría de este tipo de moluscos se entierran en madera sumergida, eso los convierte en una plaga muy conocida por los marineros y los estibadores desde hace miles de años. Pero el año pasado, la especie fue encontrada en el río Abatan de Filipinas por científicos trabajando con el Philippine Mollusk Symbiont International Collaborative Biodiversity Group.
El nuevo estudio representa la primera vez que se describe y nombra formalmente al L. abatanica, sin embargo, el animal es parte de la cultura local, donde se le conoce como «antingaw».
«Resulta que [los lugareños] han sabido de su existencia durante años y los alimentan con madres jóvenes para inducir la lactancia», dijo el autor principal Reuben Shipway, biólogo marino de la Northeastern University, en una llamada telefónica con Motherboard.
Este tipo de moluscos se consideran un manjar en todo Filipinas, y las bacterias que se encuentran en sus branquias podrían adaptarse para antibióticos y otros tratamientos.
«Una de las razones por las que hacemos esta investigación es descubrir nuevos compuestos de medicamentos de después de encontrar y extraer algunos especímenes de sus madrigueras rocosas en el lecho del río, a unos dos metros por debajo de la superficie, Shipway y sus colegas los estudiaron mediante microscopio electrónico de barrido, tomografía computarizada y análisis de ADN.
Los resultados mostraron que los órganos responsables de la digestión de madera en todos los demás gusanos estaban completamente ausentes en el L. abatanica. Esta adaptación faltante convierte a la especie en el único gusano conocido que no depende de la madera, ya sea como alimento o refugio, para cualquier parte de su ciclo de vida.
La criatura translúcida, que mide unos pocos centímetros de largo, usa su boca con forma de concha para excavar a través de la piedra caliza. Al final, esa roca sale de su canal anal en forma de arena. La naturaleza del proceso digestivo que ocurre sigue siendo una pregunta abierta, según el estudio.
El animal se alimenta de las bacterias en sus branquias, como lo hacen otros gusanos. También puede ser que use las rocas para moler plancton u otros microbios para facilitar la digestión, o tal vez de alguna manera extrae el alimento de la roca en sí. Se requiere más investigación para desentrañar el misterio de su dieta.
Cactus24 (26-06-2019)