Un juicio que se celebraba en Miami debió detenerse brevemente el pasado viernes cuando el acusado defecó y lanzó los excrementos en la sala del tribunal antes que comenzaran los alegatos finales en el proceso por allanamiento de casa que se le seguía, dijeron funcionarios de la corte.
El blanco de los excrementos del acusado, Dorleans Philidor, de 33 años, era la jueza de Circuito del Condado Miami-Dade Lisa Walsh.
Los abogados abandonaron a toda velocidad la sala, mientras agentes de la policía del condado y guardias irrumpían en el tribunal. “¡Es proteína! ¡Es bueno para usted!”, le gritó Philidor a Walsh, según algunos testigos.
El incidente ocurrió durante el calendario habitual de la corte. En ese momento, no había presente ningún jurado. Philidor estaba sentado en una silla de ruedas cerca de la jueza Walsh, quien fue sacada del local mientras un guardia le gritaba que corriera.
Philidor se comió un poco de las heces fecales, dijeron varios testigos. “Fue algo tremendo. Los guardias y los agentes de la policía llegaron en masa. Había como 60 de ellos”, dijo Allen Ríos, quien colgó un corto video de lo ocurrido en su cuenta de Instagram.
“Le dijeron a todo el mundo que saliera y uno no podía entrar de nuevo. Era como un área contaminada”.
El incidente no frenó a Walsh. Mientras la sala 2-10 debió cerrarse para poder limpiarla, la jueza decidió trasladar los alegatos finales a otra sala en un piso superior, según Eunice Sigler, portavoz de la corte.
El jurado deliberó el viernes por la tarde cerca de una hora y terminó declarando a Philidor inocente del delito que lo acusaban.
El acusado no saldrá de la cárcel, sin embargo, ya que aún enfrenta un juicio separado por el robo de un automóvil, un caso de robo en gran cuantía. Por el momento no se sabe si deberá encarar cargos relacionados con el incidente que sucedió en la corte.
Fue la segunda vez en dos días que el comportamiento de Philidor obliga a posponer el juicio. El jueves por la tarde, la corte pidió un receso para almorzar, con los alegatos finales programados para comenzar al regreso. Pero Philidor, que estaba en una celda cerca de la sala del tribunal, se defecó encima y luego se embadurnó el cuerpo y la celda con los excrementos, dijo un portavoz.
Al parecer, estaba lo suficientemente bien como para enfrentar los alegatos finales, todo ello antes de lo que sucedió el viernes, reseño el Nuevo Herald.
Según la policía, el acusado entró a la fuerza en una casa de North Miami Beach con la dueña dentro y fue capturado poco después cuando la mujer llamó a la policía.
Con un sinfín de condenas en sus antecedentes, Philidor es un delincuente habitual que enfrenta unos 15 años de cárcel en caso que sea hallado culpable.
Cactus24 (24-06-2019)