El papa Francisco y el rey Mohamed VI firmaron hoy un llamamiento para preservar Jerusalén como «símbolo de convivencia», patrimonio de la humanidad y lugar de encuentro y de culto para las tres religiones monoteístas.
La firma tuvo lugar en el inicio de la primera jornada de la visita del papa a Marruecos, después de la reunión que el papa y Mohamed VI mantuvieron en el palacio real y posteriormente, ambos sentados ante un escritorio, firmaron el documento.
«Creemos que es importante preservar la Ciudad Santa de Jerusalén como patrimonio común de la humanidad y, sobre todo, para los fieles de las tres religiones monoteístas, como lugar de encuentro y símbolo de convivencia pacífica, en el que se cultivan el respeto mutuo y el diálogo», se leía en el texto.
En este llamamiento, Francisco y Mohamed VI instan además a «preservar y promover el carácter multirreligioso específico, su dimensión espiritual y la peculiar identidad cultural de Jerusalén».
Con este llamamiento, esperaban además que «en la Ciudad Santa se garantice la plena libertad de acceso a los fieles de las tres religiones monoteístas y el derecho de cada una a ejercer allí su culto».
En varias ocasiones, Francisco ha pedido que se respete el estatus actual de esta ciudad, conforme a las pertinentes resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas, destacando que Jerusalén «es una ciudad única, sagrada para los hebreos, cristianos y musulmanes, que venera los lugares santos de las respectivas religiones y tiene una vocación especial para la paz», reseñó Efe.