«Más de 1.000 millones de jóvenes están en riesgo de perder la audición (…) por escuchar música regularmente por los audífonos de sus dispositivos», dijo la doctora Shelly Chadha, del programa de prevención de la sordera y la pérdida de la audición de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según la OMS, los millennials están dañando sus oídos con reproductores de audio que no limitan los niveles de ruido peligrosamente altos.
Por eso le está pidiendo a manufactureros y reguladores que tomen medidas para que incluyan en los aparatos un software que pueda asegurar que no se escuche la música demasiado fuerte por mucho tiempo seguido.
«Lo que proponemos son ciertas funciones, como una reducción automática del volumen y control parental, para que si alguien supera su límite de sonido, tengan la opción de que el dispositivo automáticamente reduzca el volumen», dijo Chadha.
La organización, además, está revisando los niveles de volumen en lugares como discotecas y recintos deportivos.
Hoy, 466 millones de personas en todo el mundo sufren pérdida de audición. Se prevé que la cifra crezca a 900 millones para 2050.
La Unión Europea es la única región del mundo que manda que los dispositivos de audio personales se configuren con un estándar de 85 decibeles, con un máximo de 100, dijo la OMS.
La organización además está revisando los niveles de volumen en lugares como clubes nocturnos y recintos deportivos. Hay algunas pautas pero no hay una implementación amplia, agregó Chadha.
