José Gregorio Albujas Giménez, de 30 años de edad estaba en casa de su madre, ubicado en Los Rastrojos, municipio Palavecino del estado Lara. Sonó el teléfono y la llamada era para él, misma que lo hizo salir para no volver.
Su cadáver fue localizado en una quebrada ubicada en el sector La Alfarería, a cuadras de la vivienda de su madre.
Al hombre a quien su homicida citó a través de una llamada lo mataron de diez tiros. Los impactos fueron en el rostro, pecho y abdomen; se ensañaron.
Es una zona desolada y según vecinos solo escucharon las detonaciones y nadie se atrevió a asomarte, rato después fue que descubrieron el cuerpo y avisaron a su familia.
Los seres queridos de José Gregorio lo primero que hicieron fue tapar su rostro, y ante el inclemente sol armaron una choza improvisada mientras llamaban a la policía y se acercaba los efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc Lara para hacer el levantamiento del cuerpo.
La víctima fatal se ganaba la vida como obrero, residía en la parcela 50 de la invasión Valle Esperanza de Cabudare. En su haber tenía un antecedente por el delito de droga del 2008.
Por la forma como se dieron los hechos los sabuesos del cuerpo detectivesco manejan como móvil del crimen una venganza.
Karina Peraza Rodríguez / Corresponsal Lara
Cactus24 (12/02/19)
