El centro de acopio de la ayuda humanitaria de EE.UU. para Venezuela fue inaugurado este viernes en la ciudad de Cúcuta, que tiene el principal paso fronterizo de Colombia con ese país, donde las autoridades continúan preparando cómo será la entrega al pueblo venezolano.
Con más de 150.000 metros cuadrados y capacidad para recibir al menos 500 camiones grandes, el puente de Tienditas, uno de los tres cruces limítrofes de Cúcuta con Venezuela, es el escenario en el que más de 100 personas organizan toneladas de paquetes de alimentos que servirán para diez días a miles de familias de cinco miembros en promedio.
Bolsas de arroz, tabletas de chocolate, botellas de aceite, pasta, azúcar y harina de trigo son algunos de los productos que recibirán los beneficiarios una vez se logre cruzar la frontera, que en ese paso permanece bloqueada por el gobierno de Nicolás Maduro con una cisterna y dos contenedores.
Esos alimentos, según detalló el Gobierno de Estados Unidos, beneficiarán al menos a 5.000 venezolanos, mientras que los kits de higiene que contienen jabones, cepillos de dientes y cremas dentales, entre otros, serán suficientes para más de 7.500 personas por diez días.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) prepara además en Miami y Houston suministros adicionales que ya están listos para ser traídos a Colombia.
La misión que se coordina en Cúcuta, según explicó el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Eduardo José González, es «eminentemente de tipo humanitario», pese a que cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas y de Policía que vigilan permanentemente la bodega de acopio.
Es por eso que señaló que el objetivo de esta iniciativa es llevar víveres, medicinas y kits de higiene para los venezolanos y agregó que no hay planes de intervención militar en ese país, pese a que Maduro dijo la semana pasada que rechaza la entrada de esos bienes por considerar que podrían favorecer una invasión.
Hasta el momento, el plan va en la tercera de las cinco fases previstas por las autoridades de Estados Unidos, Colombia y representantes del líder del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó.
La primera fue el ingreso de las mercancías a Colombia, donde se revisó que los productos estuvieran en buen estado y cumplieran con los requisitos exigidos por las autoridades del país, y la segunda consistió en hacer llegar la asistencia, como ocurrió este jueves, al centro de acopio.
«La tercera es el acopio, que es la fase en la cual nos encontramos y que hace parte del trabajo articulado del Gobierno Nacional», añadió González, quien vigila de cerca la preparación de los paquetes.
La bodega donde se realiza esta tarea está ubicada al lado de los peajes del puente, que nunca han sido utilizados porque cuando se terminó la obra, en 2016, la frontera ya estaba cerrada por orden de Maduro, y a menos de 500 metros de la línea limítrofe.
Una vez finalice esta parte del proceso, la ayuda será llevada a la frontera misma y luego será distribuida en Venezuela por el equipo de Guaidó.
Pese a que Maduro dijo este viernes que las ayudas que se acopian en Cúcuta para paliar la crisis en su país deberían quedarse en esta ciudad que considera «tiene bastante necesidad» y «pobreza», los tres países siguen trabajando en cómo hacer llegar la comida y las medicinas a Venezuela.
El representante internacional de Guaidó para la misión de asistencia humanitaria, el diputado del Consejo Legislativo del estado Zulia Lester Toledo, aseguró que la principal opción para llevar a su país la ayuda «es un corredor humanitario» con el apoyo de la gente.
«La forma en la que vamos a pasar esta ayuda es junto al pueblo venezolano (…) Gente, gente y más gente haciendo el corredor humanitario una realidad», dijo, y agregó que «las fechas, las tácticas y las estrategias» de entrega se están definiendo y serán anunciadas en los próximos días.
En Cúcuta, ciudad cercana a las venezolanas de San Antonio del Táchira y Ureña, cuyos pasos fronterizos han sido históricamente los más dinámicos entre los dos países, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, mucha gente está expectante con la ayuda para el país vecino.
Es por esa razón que el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, instó a las militares venezolanos a que tomen la decisión de ayudar a que los auxilios lleguen al destino previsto en su país, reseña Efe.
«Señores oficiales y tropas de las Fuerzas Armadas de Venezuela, tienen la oportunidad de participar en una gran campaña humanitaria, admirable, para dar una respuesta a los problemas de su país», aseveró el diplomático.