Las muertes siguen latentes. Colombia, Perú, Panamá y República Dominicana son los países en donde 12 venezolanos perdieron la vida de manera violenta, durante los 31 días que transcurrieron en enero de este recién comenzado 2019.
Colombia lidera la lista sangrienta. Allí, siete criollos entre los que se encuentran cuatro hombres y dos mujer, fueron asesinados en diferentes localidades de la manera más despiadada: los proyectiles no se hicieron esperar, atravesaron sus humanidades y apagaron su existir de manera voraz. Reseña NAD.
El primer caso registrado en el país vecino ocurrió el 1 de enero. A las 5:30 de la tarde fue asesinado en el barrio Belén de Cúcuta, Colombia, el venezolano Dennys José González Porras, de 28 años.
En el hecho confuso, que fue reseñado como un robo o un ataque por parte del venezolano, murió González Porras. Para ese entonces, los organismos de seguridad colombianos indicaron que adelantaban las investigaciones para capturar a los responsables de la muerte. El crimen quedó impune.
Tres días después del homicidio de González Porras, se registró el deceso de otro venezolano en Colombia. Esta vez fue ultimado de varios balazos un maracucho identificado por fuentes policiales como Jordan Eduardo Pozo, de 26 años, quien tenía un año laborando como cargador de camiones de frutas.
El cadáver fue repatriado y enviado a la morgue de LUZ, donde sus parientes manifestaron desconocer la causa de la muerte.
Luego de estos dos primeros homicidios, los días trascurrieron con normalidad. La violencia sangrienta continuaba en Colombia, pero afortunadamente no repercutía en los connacionales.
Esta gran realidad no duró mucho cuando 13 días después, específicamente el 17 de enero, reportaron la muerte de Xiomalbara Charlotte Blanco Viera, de 42 años de edad, quien era oriunda del estado Táchira.
La dama estaba desaparecida desde el 28 de diciembre. Fue hallada sin vida en la trocha Los Mangos, en La Parada de Villa del Rosario. Tenía un impacto de bala en la cabeza y además estaba amordazada, con posibles señales de tortura.
La muerte no se paralizó, siguió en la resonada frontera. Dos hombres no escaparon de las balas que desenfrenadas llegaron a sus humanidades.
Los venezolanos Maikel David Muñoz Montilla, de 21 años; y Eiber Enrique Alvarado Ruiz, de 27 años, fueron asesinados sin remordimiento alguno.
El primero fue ultimado en la carrera 11A con calle 7 del barrio Nueva Frontera en La Parada en Villa del Rosario, municipio colombiano, ubicado en el departamento de Norte de Santander, mientras que Alvarado fue localizado sin vida en una piscina donde se almacena petróleo.
Exactamente 10 días transcurrieron de esas cinco muertes, cuando el pasado 29 de enero se conoció el repudiable acto criminal en contra de la quinceañera venezolana Génesis Anaís Rondón, quien era oriunda del estado Mérida.
A la adolescente le asestaron 25 impactos de bala en la frontera entre Puerto Santander, Colombia y Venezuela, reseñaron los medios de Colombia.
Otro caso reciente que mantiene alarmado a la comunidad zuliana, específicamente a los habitantes de La Cañada de Urdaneta, es el vil crimen cometido contra Angelines Ferrer Bohórquez de 38 años, quien fue asesinada horas después de haber dado a luz a uno par mellizos prematuros: una niña y un niño.
La fémina tenía tres años radicada en Valledupar. Aparentemente el detonantes de su muerte fue el fallecimiento de uno de sus mellizos. La trágica noticia enfureció al marido, identificado como Luis Eduardo Orozco (26), quien la culpó por el deceso del bebé y la golpéo sin compasión hasta causarle la muerte.
El repudiable hecho se registró en la casa donde la pareja compartían, ubicada en el barrio Altos de Pimienta. La mujer buscaba ropita para regresar al hopital para saber el estado de salud de sus hijos, cuando recibió la noticia y encontró la muerte en manos del despiadado hombre que se encuentra huyendo de la justicia.
Perú
La primera muerte registrada en Perú se originó el cuatro de enero frente a un restaurante en la avenida Túpac Amaru del citado país. De dos puñaladas fue asesinado José Ángel Moreno López.
El venezolano que tenía 10 meses radicado en Perú. Protagonizó una riña con un sujeto que vestía una chaqueta y gorra roja. Los medios de esa localidad indicaron que Moreno murió en el sitio. No hubo tiempo para brindarle los primeros auxilios.
Diez días después le fue arrebatada la vida al reconocido venezolano que se catapultó en medio de la fama como “El estilista de las estrellas”. Andree David Ycaza Lira, fue asesinado por su compatriota identificado como Anderson Aron Morales Sánchez (20).
El cuerpo de la víctima fue localizado tendido sobre una cama del segundo nivel del inmueble donde vivía y operaba su spa, en el sector Las Praderas del Golf, en la provincia de Trujillo, de Perú. Presentó varias cuchilladas.
as cámaras de seguridad captaron el momento cuando el agresor entró al inmueble y luego de cometer el crimen huyó con varias pertenencias. El asesino es buscado.
Este hecho causó conmoción y varios artistas se pronunciaron por la muerte que se mantuvo durante días en la prensa nacional e internacional.
En este país los feminicidios no pasaron desapercibidos. Las venezolanas fueron noticia y de una manera trágica.
Mariana Maciel, una joven venezolana de 23 años, fue asesinada al caer en medio de una balacera en el estacionamiento de un mall en Panamá, donde laboraba como mesonera.
En el hecho también fue asesinado un hombre. Al parecer, el objetivo era el sujeto, quien fue atacado desde el interior de un vehículo que se paró en el estacionamiento. Una de las balas impactó la humanidad de Mariana, quien murió con su uniforme negro y acababa de cobrarles la bebida a unos clientes.
República Dominicana
Un día después de conocerse sobre la muerte del primer venezolano que ocurrió en Colombia, se conoció sobre el degollamiento del que fue víctima la venezolana Keila Andrea Pernía Álvarez.
La hermosa joven de 28 años, fue localizada sin vida el dos de enero en el río Higuamo, en San Pedro de Macorís, República Dominicana. La joven tenía atada al cuello una extensión de corriente.
Pernía Alvárez residía en el municipio de Boca Chica y tenía pocos días de haber llegado al país.
Enero llegó a su final y la lista sangrienta no se detuvo. Esta mañana se conoció sobre la muerte de otra venezolana. Esta vez la víctima correspondía al nombre de Virginia Rojas Collado, de 24 años, quien fue localizada sin vida en Santo Domingo. La mujer presentó varias heridas por arma blanca.
La mujer fue vista por última vez el pasado domingo en un centro comercial. Tras su ausencia fue buscada por sus amigos y parientes y la hallaron sin vida en el apartamento donde residía.
Las cifras sobre venezolanos son alarmantes. Debido a cómo fueron ejecutadas se podría interpretar que cada 15 días fueron asesinados cinco compatriotas que salieron en busca de un mejor futuro, pero ese futuro fue truncada por la maldad, por la muerte.
Cactus24 (01-02-2019)