Cinco familias de la etnia wayuu, radicadas en las parroquias Ildefonso Vásquez y Antonio Borjas Romero, del oeste de Maracaibo, acuden dos veces a la semana al botadero de basura ubicado entre el mercado las Pulgas y el malecón en el casco central de Maracaibo, para recoger desechos y alimentarse ante la escasez de alimentos y el desempleo de sus miembros.
Una mujer identificada como Nelly Uriana, le narró al portal La Verdad, que debe alimentar a toda su familia compuesta por ocho niños y cuatro adultos, con huesos de res, chivo o cerdo que son desechados por comerciantes del populoso mercado «O es esto o no comemos», dijo Nelly, al recolectar huesos, pellejos y vegetales rodeados de moscas y basura.
Aunque aseguran que fueron censados por el consejo comunal de sus sectores, no han recibido el beneficio de los CLAP, a los wayuu se les dificulta en estos tiempos conseguir trabajo «No encontramos trabajo. La situación ahora está peor, ya ni siquiera nos regalan comida. Nos toca venir a la basura pa’ medio poder comer».
Fotos: laverdad.com
CACTUS24 (15-07-16)