Los equipos de rescate rastrearon el sábado las devastadas riberas de los ríos y los escombros volcados en busca de los desaparecidos tras las inundaciones repentinas que arrasaron Texas el día anterior y causaron la muerte de al menos 52 personas, entre ellas 15 niños.
Un día y medio después de las inundaciones, las autoridades aún no han precisado el número de personas desaparecidas, aparte de los 27 niñas del Camp Mystic, un campamento de verano cristiano. La mayoría de los muertos fueron encontrados en las cercanías.
El río Guadalupe creció más de ocho metros en sólo 45 minutos el viernes, destruyendo casas, campamentos y vehículos. La catástrofe se desencadenó mientras continuaban las lluvias torrenciales en Texas durante el fin de semana, lo que provocó más advertencias de inundaciones repentinas.
Las operaciones de búsqueda y rescate se intensificaron el sábado, con el despliegue de helicópteros, barcos y aviones no tripulados para recuperar a los residentes varados y localizar a los desaparecidos. «Encontraremos a cada uno de ellos», dijo el gobernador Greg Abbott.
El sheriff del condado de Kerr, Larry Leitha, confirmó 32 víctimas mortales en la región de Hill Country: 18 adultos y 14 niños. Se informó de otras muertes en los condados de Travis y Burnet.
Las autoridades han sido objeto de escrutinio sobre si se emitieron las advertencias adecuadas a los campamentos y residentes en una zona conocida desde hace tiempo por las graves inundaciones repentinas.
Cactus24 (06-07-2025)
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