Una ex maestra de escuela primaria de Waco (Texas) fue arrestada el martes por acusaciones de que utilizó un silbato electrónico para perros para ayudar a controlar a un estudiante con autismo.
Amber Escamilla, de 46 años, ex maestra de la escuela primaria Bell’s Hill, enfrenta un cargo de causar lesiones a un niño o una persona discapacitada, un delito grave de tercer grado punible con hasta 10 años de prisión.
Según los registros del arresto, los detectives de la policía del Distrito Escolar Independiente de Waco recibieron una derivación de los servicios de protección infantil sobre un posible abuso de un estudiante autista por parte de Escamilla.
El informe decía que Escamilla, una veterana docente de 10 años que se mudó a Waco con su familia el año pasado, usó un silbato electrónico para perros «con el niño cuando estaba sobreestimulado».
Los detectives dijeron que se reunieron con los padres del niño, quienes dijeron que le proporcionaron orejeras para que las use en la escuela porque es sensible a los sonidos.
“La madre del niño describió cómo a principios del año pasado, él llegaba a casa y lloraba por tener que ir a la escuela porque las alarmas contra incendios le lastimaban los oídos”, afirma la declaración jurada.
Los detectives se reunieron el 23 de abril con la directora de la escuela, quien les dijo que confiscó un silbato electrónico de Escamilla en noviembre de 2024.
“Se entrevistó a un miembro del personal que informó que alrededor de noviembre de 2024, la acusada entró en la sala de descanso y colocó un dispositivo sobre la mesa, diciéndoles a sus compañeros de trabajo que lo tenía para cuando la víctima ‘se pusiera ruidosa’, afirmando que cuando lo hiciera clic, él pararía”, indicaron los documentos del arresto.
La declaración jurada alega que Escamilla dijo a los detectives a principios de este mes que compró el silbato «con el propósito de usarlo al aire libre en el patio de juegos, usándolo solo una vez en el patio de juegos».
Según la declaración jurada, “la acusada advirtió que solo le mostraría el silbato a la víctima como amenaza para lograr su cumplimiento”.
Las autoridades dijeron que un detective se reunió el lunes con un testigo que proporcionó una declaración jurada voluntaria de que alrededor de fines de septiembre de 2024, ingresó al salón de clases del acusado y observó que esta utilizaba el silbato electrónico para obtener la obediencia de la víctima.
El testigo observó al niño tapándose los oídos y suplicándole a la acusada que parara. La acusada usó el silbato una segunda vez, y la víctima respondió de la misma manera. El testigo indicó que el niño es sensible a los sonidos y que la acusada le causaba visiblemente dolor al usar el silbato, según la declaración jurada.
Según el Distrito Escolar Independiente de Waco, Escamilla ya no trabaja para el distrito.
Cactus24 (04-05-2025)
Te invitamos a seguirnos en nuestra cuenta de Instagram @cactus24informa y canal de Cactus24 Noticias en WhatsApp para mantenerte informado del acontecer noticioso en Falcón, Venezuela y el mundo.
También puedes unirte al grupo de WhatsApp, Telegram y Facebook
