El potente terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el viernes 28 de marzo, en el centro de Myanmar ha asestado un durísimo golpe a un país que lleva cuatro años desgarrado por la guerra civil.
La información que proporciona la junta militar en el poder llega a cuentagotas y el número exacto de víctimas continúa siendo incierto, pero expertos internacionales advierten de que podría ser muy elevado debido a que el temblor se produjo ya muy poca profundidad (10 kilómetros) y en una región densamente poblada y con unas infraestructuras deficientes.
Una proyección del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) calcula que la cifra de fallecidos podría superar los 10.000. De momento, se ha confirmado la muerte de 1.644 personas en la antigua Birmania, según el servicio regional de la BBC, citando a las autoridades militares del país; el número de heridos asciende a por lo menos 3.408 y 139 desaparecidos.
En Bangkok, la capital de Tailandia, se han registrado al menos seis muertes (algunos medios elevan la cifra a una decena). En ambos países las unidades de salvamento han trabajado sin descanso durante toda la noche en busca de supervivientes.
El líder de la junta militar de Myanmar, el general Min Aung Hlaing, afirmó en un discurso televisado el viernes por la noche que el balance de víctimas y heridos aumentará.
De acuerdo con el servicio birmano de la BBC, se han perdido las líneas de electricidad y comunicación en las dos principales ciudades de Myanmar, Yangón y Mandalay, lo que complicará las labores de rescate.
Los medios de comunicación locales han reportado la destrucción de edificios, puentes y carreteras.
En las horas posteriores al terremoto, los supervivientes en Mandalay removieron los escombros con sus propias manos en un intento desesperado por rescatar a quienes siguen atrapados. Sin maquinaria pesada, ni ayuda de las autoridades, los propios ciudadanos trataron de sacar con dificultad a quienes pedían auxilio entre las ruinas, según relataron a Reuters.
Además, los aeropuertos de Mandalay y Naypidó (el principal del país, por ubicarse en su capital) han dejado de operar debido a los graves daños materiales que sufrieron tras el terremoto.
En Tailandia, casi toda la atención está centrada en el rascacielos en construcción que se hizo añicos en cuestión de segundos. Los servicios de rescate han anunciado este sábado que hay al menos 15 supervivientes entre los escombros.
El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres ha informado de que está trabajando a contrarreloj para superar la crítica ventana de supervivencia de tres días y llegar a los atrapados.
Según muestra un mapa interactivo de la USGS, además de en Myanmar y Tailandia, el sismo se sintió en Laos, y en lugares tan distantes como Bangladés, Vietnam y el suroeste de China.
El USGS informa de que el terremoto se produjo por un deslizamiento en una falla entre las placas tectónicas de India y Eurasia, la falla de Sagaing, sobre la que se asienta Myanmar y que atraviesa de norte a sur el centro del territorio birmano.
Según la base de datos del USGS, tres sismos de magnitud 7,7 o superior han sacudido Myanmar o sus alrededores en el último siglo./El País.
Cactus24 30-03-2025
Te invitamos a seguirnos en nuestra cuenta de Instagram @cactus24informa y canal de Cactus24 Noticias en WhatsApp para mantenerte informado del acontecer noticioso en Falcón, Venezuela y el mundo.
También puedes unirte al grupo de WhatsApp, Telegram y Facebook