A pesar de que la Justicia le impide postularse, el exmandatario de Bolivia Evo Morales anunció junto a sus seguidores que se unirá al partido político Frente para la Victoria (FPV) para ser “candidato único” a la presidencia para las elecciones bolivianas del 17 de agosto.
Con este acuerdo, el exmandatario da el portazo definitivo al agitado conflicto que lo mantenía unido al Movimiento al Socialismo (MAS), partido que lideró durante casi tres décadas y que lo llevó a la presidencia de Bolivia entre 2006 y 2019.
“¡Ya tenemos el partido para participar en las elecciones de este año!”, dijo Morales desde el Trópico de Cochabamba, su bastión político y sindical, de donde no ha salido desde el 24 de octubre de 2024 y en el que se encuentra protegido por sus afines para evitar una orden de captura en su contra por un caso de trata agravada de personas.
“Con el Frente para la Victoria nuevamente vamos a ganar las elecciones nacionales (…); quiero que sepan que no hay ningún condicionamiento, acá es todo para salvar Bolivia”, afirmó Morales, un día antes de que el MAS, del ala afín al presidente Luis Arce, realice un congreso para definir los mecanismos para elegir al binomio oficialista, ya sin la participación de líder cocacolero.
Las discrepancias con su sucesor en ambos cargos, Arce y tras meses de tensión política con el dirigente, la crisis desembocó en su salida definitiva del partido.
El Tribunal Constitucional de Bolivia inhabilitó a Morales para presentarse a las elecciones, ya que la Presidencia del país tan solo puede ser ejercida durante un mandato de dos periodos continuos o discontinuos. Además, despojó a Morales del liderato del MAS, por lo que ahora se desprende que el expresidente desistió de esta reivindicación.
CACTUS24 20-02-25