Una madre adoptiva fue encarcelada durante cinco años por aplastar a un niño de 10 años bajo su peso de 154 kilos durante siete minutos hasta que murió.
Jennifer Lee Wilson, de 49 años, mató a Dakota Levi Stevens en un retorcido «castigo» después de que él huyera y le rogara a un vecino que lo salvara de su abuso.
El niño corrió a la casa de su vecino el 24 de abril y le dijo al dueño de la casa que sus padres adoptivos lo golpeaban y no le permitían hablar con su asistente social.
Pero sólo unos minutos después de pedirle al vecino que lo adoptara, Dakota fue arrastrado de regreso a la casa de Wilson en Liberty Township, Indiana (EEUU) , cuando llegó.
Una vez que llegaron a casa, Wilson se acostó encima de Dakota mientras gritaba, hasta que sus gritos se silenciaron y se asfixió.
Dakota fue declarado muerto en un hospital de South Bend dos días después, y una autopsia determinó que sufría daños en órganos y tejidos blandos, hemorragia hepática y pulmonar y otras lesiones.
La oficina forense dictaminó que la muerte de Dakota fue un homicidio, con una forma de muerte por asfixia mecánica.
El juez superior Michael Bergerson condenó a Wilson a cinco años tras las rejas y otro año de libertad condicional por cargos de homicidio imprudente en el Tribunal Superior de Porter.
La sentencia fue más que los tres años estándar para un delito grave de nivel 5, y más de lo que la defensa o la fiscalía pidieron.
La fiscal adjunta Mary Ryan solicitó dos años de prisión, dos de detención domiciliaria y un año de libertad condicional, mientras que los abogados de Wilson no querían ninguna pena de cárcel, sino sólo tres años de detención domiciliaria y dos de libertad condicional.
«Se declaró muerto por asfixia a un niño de 10 años, a quien este tribunal no ignorará, como lo ignoró el acusado», dijo el juez Bergerson al tribunal.
«Obviamente ella aplicó más fuerza de la necesaria y eso creó las circunstancias que llevaron a su muerte».
El juez Bergerson dijo que Wilson violó la confianza inherente a su papel de madre adoptiva y que estaba hablando por teléfono «con total desprecio» hacia Dakota mientras él moría.
«Mientras tanto, este hermoso niño lloraba por su vida, lloraba por su vida, la acusada no tenía ni idea de que acababa de matar a un niño adoptivo», dijo.
«Es difícil pensar en un conjunto de circunstancias más atroces».
Cactus24 (23-01-2025)
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