El domingo, se vio a gente caminando dentro del Palacio Presidencial Al-Rawda en Damasco, y algunos salieron con muebles del interior, tras el derrocamiento de Bashar al Assad.
En imágenes compartidas en redes sociales se pueden ver los pasillos dónde las personas se tomaban selfies, mientras que una imagen capturó a un rebelde sentado frente a un escritorio, rodeado de mapas esparcidos sobre la mesa y el suelo.
Decenas de autos de lujo pertenecientes a al Assad también fueron confiscados tras el ingreso de los insurgentes a un garaje repleto de superdeportivos, entre ellos Mercedes, Ferraris y Audis, detalla Infobae.
Además, se reportó el saqueo del Banco Central de Siria, donde testigos aseguran haber visto a personas cargando bolsas repletas de dinero en efectivo.
La televisión estatal siria transmitió imágenes de los rebeldes recorriendo los pasillos del palacio presidencial.
Mientras tanto, funcionarios militares y de inteligencia están siendo interrogados por las fuerzas insurgentes en un intento por rastrear el paradero de al-Assad y determinar sus movimientos recientes.