Robin Williams es considerado por muchos como uno de los mejores comediantes de todos los tiempos, que aporta luz y vida a cada actuación, ya sea en su papel de terapeuta atormentado en Good Will Hunting , de profesor inspirador en Dead Poets Society o de niñera disfrazada en Mrs Doubtfire .
El impacto de su obra todavía se siente hoy en día, y su historia es un mensaje duradero sobre las profundidades invisibles y las luchas ocultas de nuestros íconos y de los creativos que hacen todo lo posible para animar a los demás porque ellos mismos están lidiando con sus propios demonios, utilizando el arte y el humor para enmascarar algo más oscuro.
Cuando pienso en Williams, pienso en un hombre generoso en espíritu y en su tiempo, alguien que dedicó su vida a hacer que la gente se sintiera mejor, ya fuera a través de una película o de un chiste. Otra leyenda de la comedia habló recientemente sobre el poder de la comedia de Williams y sobre la vez que se rió tanto que casi se ahogó en su piscina.
Danny DeVito se ha ganado un nombre en el mundo del espectáculo y es muy querido por muchos hoy en día por su papel concurrente en It’s Always Sunny in Philadelphia , una comedia que se ha emitido desde 2005, conocida por su comedia oscura y su representación amorosa de personas objetivamente horribles que son muy divertidas.
DeVito ha interpretado a Frank Reynolds en el programa durante casi 20 años, pero también es conocido por su trabajo en Taxi, que le valió un Globo de Oro y un premio Emmy, así como por Matilda, LA Confidential y Big Fish .
DeVito y Williams trabajaron juntos en una película en 2002, una comedia de suspenso llamada Death to Smoochy. La película sigue a un presentador de televisión infantil corrupto que es atrapado por el FBI por aceptar sobornos para traer niños al programa. La película tiene una energía frenética y extraña y, a pesar de no ser demasiado conocida, unió a la pareja cómica y creó una larga amistad.
Al hablar de Williams, DeVito recordó su sentido del humor y un incidente particular en una piscina. DeVito explicó: “Me reí mucho con él… Una vez casi me mata en una piscina. No soy un gran nadador, estaba en la parte profunda y él me dominaba, y nunca me reí tanto; tragué un gran trago de agua y me ahogué durante cinco minutos”.
A pesar de no recordar cuál era el chiste, DeVito recuerda que alguien que estaba cerca lo sacó de la piscina y se dio cuenta de que se estaba ahogando. “Todos se reían de mí. Fue muy divertido… Solía despotricar. Podía hablar de aviones, bicicletas, cualquier cosa. Era un payaso y lo amaba por eso”.
Esto solo pone de relieve la capacidad única de Williams para aportar diversión a cualquier situación, elevar lo ordinario y encontrar humor en todo. La última actuación de Williams fue en Boulevard , una película sobre un director de banco que no quiere salir del armario y cuya vida cambia después de conocer a un hombre más joven. La película fue uno de sus papeles más dramáticos, con un trasfondo melancólico y nostálgico que se siente aún más presente al verla sabiendo que fue su última actuación. Su trabajo sigue siendo amado por muchos, e incluso después de la muerte, continúa animando a quienes necesitan consuelo a través de su brillantez eterna.
Cactus24 (06-11-2024)
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