El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, a través de un comunicado, ofreció detalles acerca del caso de Celso Amorim y su vinculación con el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, en relación a la participación que tuvo el excanciller brasileño antes y después de las elecciones presidenciales que se realizaron el pasado 28 de julio en Venezuela.
«Mantuvimos varios contactos telefónicos y personales con Celso Amorim antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio y en los días previos al desarrollo del acto comicial. En todas esas conversaciones, y de manera curiosa, notamos una frase que se repetía como una letanía, como una muletilla: “Jake (aludiendo a Jake Sullivan, Asesor Nacional de Seguridad de los Estados Unidos de América) opina esto, Jake pide lo otro, (…) antes de venir a hablar con ustedes fui a hablar con Jake”, revela Rodríguez en el documento difundido de cuatro páginas.
«Los hechos indican que no estaban tan desencaminadas nuestras sospechas: Amorim vino en nombre de Sullivan para buscar dañar el normal desenvolvimiento de la elección presidencial en Venezuela», comentó.
Es por ello, que Rodríguez junto a altos funcionarios del país, llegaron a cuestionar el papel de Amorim, «hasta el punto de preguntarnos si cuando Amorim nos buscaba lo hacía como enviado del Presidente Lula, o como agente especial del Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca», señalando que «vino -a Venezuela- en nombre de Sullivan para buscar dañar el normal desenvolvimiento de la elección presidencial». Cabe recordar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) dio como ganador para un nuevo periodo presidencial a Nicolás Maduro, la victoria también fue verificada por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) luego de un proceso de verificación.
Asimismo, reveló detalles de los distintos encuentros y llamadas que sostuvieron con Amorim, donde Rodríguez, como uno de los cabeceras de dichos encuentros, también hizo énfasis, en dos puntos que en el documento los señalas como elementos fundamentales.
El primero, dice «que el extremismo de derecha en Venezuela, a quien Estados Unidos había dado beneplácito para control de la dirección opositora, jamás reconocería el resultado electoral» tal como efectivamente pasó luego del 28 de julio y el segundo elemento, señala que «el plan de esa facción fascista distaba de cubrir los extremos de una campaña electoral ajustada a los cánones naturales y legales de una contienda por los votos y por el contrario teníamos las pruebas de la organización de grupos violentos, racistas, que utilizarían la elección para intentar perpetrar un golpe de estado en Venezuela» y dio como «resultado», el hecho de que «en menos de 48 horas -después de las elecciones- asesinaron a 27 venezolanos».
Rodríguez, dice que ante esta denuncia «la respuesta de Amorim siempre fue un largo e incómodo silencio», sin embargo señala que ese silencio «que se volvía palabrería» debido a que Amorim también llegó a territorio venezolano para reunirse «con los heraldos de la muerte» con quienes planificaban estos actos contra el país. Dice que en dicha reuniones con los sectores de la derecha venezolana, el excanciller brasileño se mostraba «cálido, empático, comprensivo, paternal».
Respecto a la afirmación que realizó Amorim en su comparecencia ante la Comisión de Política de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Brasil, jorge Rodríguez, dice que Amorim mintió al decir que Brasil es garante de los Acuerdos de Barbados. «Falso. Los facilitadores de ese acuerdo fueron: Noruega (que nunca facilitaron nada, todo hay que decirlo) y México (siempre solidario y respetuoso) Los acompañantes fueron los Gobiernos de Rusia y del Reino de Países Bajos».
Destaca que «Jamás existió la figura de ‘garante’ porque Venezuela jamás ha aceptado, ni aceptará, representaciones que aludan a ningún tipo de tutela ni de “garantía”.
El texto continua y detalla que que «el Sr Amorim alude a una reunión en el Palacio de Miraflores, donde asistimos el Presidente Maduro, el Sr. Amorim, y yo. Dice que fue una reunión cordial. En efecto lo fue: nosotros somos fieros e implacables en la defensa de nuestra autodeterminación, de nuestra democracia, de nuestra Constitución y nuestras leyes, y también somos gente decente y apegados a la verdad».
Destaca que en ese encuentro, «el Presidente Maduro le dijo una y otra vez que, solventados los obstáculos derivados del ataque cibernético brutal contra el sistema electoral perpetrado por el extremismo derrotado y sus aliados, los resultados serían divulgados por el ente electoral. En efecto así ocurrió: El Consejo Nacional Electoral publicó los números arrojados por las máquinas electorales y el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó, en sentencia inapelable, la voluntad absoluta del pueblo de Venezuela”.
Cactus24 30-10-24
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