Aunque muchos ponen de ejemplo la solidaridad entre motorizados, en este caso ocurrido en un local en Santa Irene de Punto Fijo, municipio Carirubana, fue todo lo contrario y la codicia, pudo más que la solidaridad.
El contexto es que un motorizado llegó a hacer un pago móvil por la cantidad de litros de gasolina comprados. Luego de quitarse el casco lo colocó sobre el mostrador y se entretuvo manipulando su celular. Fue en esos instantes donde otro motorizado, simulando hablar por teléfono, tomó el casco y salió del establecimiento, consumando el hurto.
«No es el valor del casco, es la osadía de quitarle el accesorio de trabajo a otro motorizado» se quejó una testigo referencial quien lamenta que este tipo de hechos esten volviendo a ocurrir en Punto Fijo. Así como el casco, no tarda en llevarse un celular o una cartera.
® Gerardo Morón Sánchez |• Versión Morón
Cactus24 (29-10-2024)
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