El ejército de Israel dice que varios ataques aéreos el viernes en el centro de Beirut han matado al líder de larga data del grupo militante Hezbollah, Hassan Nasrallah, en lo que representa otro nuevo y dramático desarrollo en un conflicto que ha hecho metástasis en toda la región del Medio Oriente desde octubre pasado.
En un comunicado publicado el sábado, Hezbolá confirmó la muerte de Nasrallah y ofreció sus condolencias por otras personas que murieron junto con él “tras la traicionera incursión sionista en el suburbio del sur”.
En una publicación en la plataforma de redes sociales X, el ejército israelí escribió que Nasrallah «ya no podrá aterrorizar al mundo», lo que provocó que se escuchara música a todo volumen en Tel Aviv para celebrar su muerte.
Nasrallah sólo hizo apariciones públicas en contadas ocasiones durante sus 32 años de mandato al frente de un grupo que varios países, incluido Estados Unidos, han calificado de organización terrorista.
Los ataques aéreos del viernes arrasaron varios grandes edificios residenciales en el sur de Beirut, que los funcionarios israelíes habían etiquetado casi inmediatamente como la sede de Hezbolá en declaraciones que emitieron incluso mientras las nubes de humo y escombros de la explosión se elevaban sobre la ciudad.
El Ministerio de Salud libanés anunció el viernes por la noche que seis personas habían muerto y más de 90 habían resultado heridas por los ataques, pero las autoridades dijeron que todavía estaban limpiando grandes cantidades de escombros, lo que significa que esas cifras probablemente aumentarán.
El sábado, el líder de Hezbolá anunció que también había muerto el comandante militar de mayor rango del grupo en la región cercana a la frontera libanesa con Israel. Esto significaría en la práctica que gran parte de la estructura de mando de Hezbolá había sido destruida por los ataques israelíes en los últimos dos meses, mientras que los ataques con cohetes, artillería, tanques y misiles aéreos continuaban cruzando la frontera.
Los ataques aéreos israelíes continuaron el sábado por la mañana en los suburbios del sur de Beirut y en otras partes del Líbano. El ejército israelí dijo que las tropas de reserva se movilizarían cerca de la frontera con el Líbano, sobre la que decenas de cohetes de Hezbolá seguían volando hacia una franja del norte y el centro de Israel.
Israel dice que se ha estado preparando para una invasión terrestre al sur del Líbano y que ha seguido llamando a reservistas durante varios días esta semana.
El principal comandante militar de Israel, el jefe del Estado Mayor, teniente general Herzi Halevi, emitió el sábado una declaración en video en la que dijo que los ataques sin precedentes del viernes que tuvieron como objetivo el liderazgo de Hezbolá «no fueron el final» de lo que llamó la «caja de herramientas» de Israel.
“Cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel, sabremos cómo llegar a él”.
CACTUS24 (28-09-24)
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