Una mujer de 25 años fue liberada en el municipio de Jucuruçu, en Bahía (Brasil), luego de pedir ayuda a sus familiares a través de las redes sociales. Según la policía, su propio tío la mantuvo cautiva durante casi una década.
La operación de rescate de la joven fue realizada por agentes de la Policía Civil de Espírito Santo el viernes (20). “Después de casi 10 años de búsqueda pudimos localizar a la víctima gracias al contacto que hizo con su familia. Actuamos con prontitud para organizar la operación, que fue un éxito”, declaró el delegado Fabrício Lucindo, jefe de la 16ª Comisaría Regional de Linhares.
El operativo comenzó en la madrugada del jueves (19), cuando los policías civiles, acompañados por el padre de la víctima, partieron de Rio Bananal, al norte de Espírito Santo, con destino a Jucuruçu, en Bahía, a unos 450 kilómetros de distancia.
Al llegar al lugar, realizaron una campaña para identificar al cautivo y, la mañana del viernes (20), rodearon el inmueble. Sin embargo, el sospechoso de 43 años logró huir hacia el bosque cuando vio llegar a la policía.
“El delincuente conocía muy bien la zona y, a pesar de ser perseguido por la policía durante un largo tiempo, logró escapar. Continuamos la búsqueda para capturarlo”, dijo el delegado.
La víctima fue encontrada en la casa y, según los agentes, estaba muy emocionada por su liberación.
Dijo que fue secuestrada por su tío en 2015, sufrió constantes abusos sexuales y la mantuvieron encerrada y bajo amenazas de muerte, incluso contra su familia, si intentaba escapar.
“Él la vigilaba todo el tiempo y nunca le permitía ir a la escuela. Su vida estaba completamente controlada por él. La víctima pasó por varios lugares, incluida la capital, Vitória, donde vivió durante tres años, antes de ser trasladada a Jucuruçu. Todo ese tiempo la obligaron a trabajar en el campo y recibió sólo 100 reales al mes”, dijo el jefe de policía.
El sospechoso le dio a la víctima un teléfono celular hace ocho meses, lo que le permitió contactar a su familia sin que él lo supiera.
“Se creó una cuenta en la red social Instagram y logró pedir ayuda. Fue desde allí que pudimos poner en marcha la operación”, afirmó el delegado.
Además de liberar a la víctima, la Policía Civil incautó en el lugar tres armas de fuego de fabricación casera, entre ellas un revólver calibre 12 y otro calibre 38, además de municiones y documentos falsos.
CACTUS24 (24-09-24)
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