Trabajadores del Poder Judicial mexicano han bloqueado la Cámara de Diputados (Cámara Baja), una de las parte del Congreso de la Unión, con el fin de frenar la discusión y posible aprobación de la iniciativa para reformar este rubro del país latinoamericano.
«Nos hemos venido a plantar alrededor de la Cámara de Diputados con el objetivo de evitar en lo posible la aprobación instantánea que pretenden hacer los diputados de Morena (partido oficialista Movimiento de Regeneración Nacional) de esta nueva legislación, que no analizaron esta propuesta de reforma», dijo a periodistas la dirigente de los trabajadores del Poder Judicial, Patricia Aguayo Bernal, secretaria de Tribunal Colegiado en Materia Laboral.
Posteriormente, el coordinador de Morena en la Cámara baja, Ricardo Monreal, informó que se respetarían las protestas de quienes están en contra de la reforma al Poder Judicial y que la discusión de la iniciativa sería realizada en otra de las sedes del Poder Legislativo.
«Vamos a continuar con nuestro trabajo. Hay medidas distintas que vamos a tomar, como las sedes alternas (…). Como no queremos provocar ningún incidente, [deseamos] discutir civilizadamente, con racionalidad política y fundamentos», dio a conocer en X, antes Twitter.
El 19 de agosto de 2024, los empleados del Poder Judicial iniciaron un paro de labores indefinido, como respuesta a la propuesta de reforma presentada por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
De manera escalonada se sumaron a esta movilización los jueces y magistrados federales, así como los miembros de los colegios de Jóvenes Estudiantes de Derecho y Nuevos Profesionistas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de Secretarias y Secretarios de la Corte mexicana.
La reforma al Poder Judicial busca, entre otras cuestiones, que los jueces, magistrados y ministros de la Corte mexicana sean elegidos a través del voto popular. Esto ha causado debate dentro y fuera del sector, a tal grado que hasta los mercados de valores reaccionan de manera negativa cada vez que hay una nueva disputa en la materia.
Incluso, los embajadores de Estados Unidos en México, Ken Salazar, y de Canadá, Graeme Clark, opinaron contra la iniciativa. Esto causó que el mandatario mexicano asegurara que sus comentarios eran injerencistas y violaban la soberanía nacional, por lo que el 27 de agosto decretó una pausa con los diplomáticos, sin romper la relación con ninguna de las naciones involucradas.
Cactus24 03-09-24
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