La seguridad aérea impide que, año tras año, se produzcan grandes incidentes. Sin embargo, en las últimas horas hemos tenido que lamentar una tragedia que se ha producido en Brasil. En la ciudad de Vinhedo, ubicada en el estado de Sao Paulo, 61 personas han perdido la vida. Ningún integrante de la nave ha sobrevivido tras un terrible impacto después de volar a 3.500 metros de altitud y caer en picado en menos de un minuto.
Las imágenes se han viralizado en redes sociales, donde muchos vecinos de la zona observaron de primera mano la espectacular caída que se produjo en la zona.
Afortunadamente, a pesar del fatal suceso, ninguna persona resultó herida debido al impacto del avión, ya que se precipitó en un lugar «vacío», como ha confirmado la policía de Sao Paulo.
En las primeras informaciones, los medios de comunicación comentaron la posibilidad de que fueran 62 las personas fallecidas. Sin embargo, un ciudadano brasileño no entró finalmente en la aeronave. El protagonista de este milagro es Adriano Assis, que ha contado su historia en Globo TV.
Adriano Assis: «Quiero agradecer al empleado que no me dejó embarcar»
El hombre tenía previsto un viaje desde Cascavel a Sao Paulo para acabar desplazándose a su ciudad natal, Río de Janeiro. El brasileño llegó temprano al aeropuerto, pero comprobó que su vuelo había sido reasignado a otra compañía aérea, Voepass. Tras más de una hora de espera en la cafetería, ya que de primeras el mostrador de la aerolínea estaba cerrado, se encontró una larga cola.
Cuando fue atendido, le dijeron que el embarque ya se había producido y que ya no se podía hacer nada: «Discutí con él, pero no me dejó embarcar. Hoy quiero agradecerle, porque si no hubiera hecho su trabajo, quizá yo no estaría aquí dando esta entrevista», señaló Adriano Assis. Visiblemente emocionado, el hombre pudo contar una historia que sería imposible si se hubiese montado en ese avión.
CACTUS24 10-08-24
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